- Capacita CERTIMEX a inspectores para hacer frente a crecimiento del sector orgánico
- Honestidad, transparencia y profesionalismo, reglas que debe cumplir un inspector orgánico
El crecimiento acelerado del sector orgánico en México ha propiciado al mismo tiempo la demanda de más inspectores especializados en materia de certificaciones, lo cual es un campo de oportunidad, pero se requiere de capacitación y actualización en este rubro ante los cambios vertiginosos que se están dando en las legislaciones y las normas orgánicas nacionales y globales.
México no tiene suficientes inspectores orgánicos, responsables de verificar que se cumplan las normas con las que el operador (productor) quiere certificarse, afirma Hernán Martínez Morales, quien desde 1998 forma parte del equipo de CERTIMEX, empresa mexicana pionera en materia de certificación orgánica y que frecuentemente realiza cursos de actualización para su personal.
El inspector, quien fue responsable del área de calidad y gestionó la acreditación para la NOP de los Estados Unidos y la acreditación para Japón (JAS), recuerda que entre los años 1988-89 tuvo que venir Naturland –certificadora alemana– para certificar a cafeticultores porque no había inspectores nacionales; en 1987-88 agencias extranjeras acreditaron a los primeros inspectores nacionales.
CERTIMEX fue de los primeros en tener inspectores calificados, los cuales suman 26, quienes trabajan en el ámbito nacional e internacional; aunque, Hernán comenta que hay momentos en que sí hacen faltan más para cubrir las necesidades.
La formación de cuadros de inspectores –agrega– y su escasez también tiene que ver con lo complejo que resulta cubrir la acreditación, dado que es un proceso muy largo, se debe tener un cursos básico, otro de acreditación, por lo menos dos inspecciones de acompañamiento y actualizarse cada año; pocos continúan todo el proceso porque no es una tarea fácil.
El mercado de inspectores –asegura– es una área de oportunidad porque este sector va en crecimiento, sobre todo a partir de la Ley de Productos Orgánicos se ha notado el aumento de productores y empresas que quieren producir y vender orgánico, acota el ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
La capacitación que nos brinda CERTIMEX, asevera, ha sido fundamental, porque no es suficiente con leer o conocer las normas, sino que en ocasiones hay diferentes interpretaciones de la misma y asistir a cursos nos da la posibilidad de analizarlas y homogeneizar o manejar los mismos criterios en la evaluación de las mismas ante los operadores.
Recalca que en comparación con hace 20 años hay una diferencia enorme, porque empezamos con una norma y ahora porque podemos realizar una inspección donde pueden evaluarse hasta cuatro normas y se va complicando con procesos de transformación, envasado, etiquetado o si el procesamiento es con multi-ingredientes, hay más puntos que evaluar y verificar conforme a la norma que se revisa. Esto hace el trabajo de inspección sea más interesante, dado que cada vez hay más elementos que aportar y verificar y a veces el proceso es complejo, se revisa producción, procesamiento y comercialización.
Martha Juárez Ramírez, quien desde hace doce años trabaja en CERTIMEX, en un principio fungió como personal de certificación y ahora como inspectora de verificación en campo, anota que se ha vuelto más complejo el proceso de certificación porque es más amplio en productos y procesamiento de alimentos, porque hay otros ingredientes.
Comenta que en este tiempo ha aumentado sus conocimientos y su trabajo en otras áreas, ya que primero atendía producción y café, y ahora atiende procesamiento, otros cultivos y más zonas. Antes solo era café, miel y cacao y entidades como Tabasco, Veracruz Chiapas y Oaxaca, ahora hay chía, chile y otros productos y estados del país.
Por ello, la egresada del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca (ITVO) destaca que la capacitación es importante porque permite conocer más sobre los temas que se van a auditando, porque antes era un proceso muy simple pero ahora se tiene que tener herramientas para decir cómo hacerlo y verificar todo en un tiempo determinado y hacer más eficiente nuestro trabajo.
Explica que como inspectores no pueden brindar asesoría a los productores, pero sí explicarles la norma cuando hay un incumplimiento y con ello saben qué debe mejorar. En ocasiones el operador no está de acuerdo, pero explicándole la norma quedan más tranquilos. Como inspectores hacemos el reporte, nunca le decimos al operador cumple o no, sólo informamos lo que encontramos a CERTIMEX, que tiene un comité de certificación, y es éste quien siempre se encarga de emitir el dictamen final y lo comunica al productor, procesador o comercializador inspeccionado.
Principios básicos del inspector:
Hernán Martínez y Martha Juárez coinciden en que los principios para un inspector son: ser profesional; tener siempre el interés de mejora; practicar la honestidad y la transparencia en el trabajo; ser crítico; confidencialidad de la información; tener la facilidad de interpretar y ser imparcial; no caer en conflicto de interés; actualizarse y documentarse en las diferentes normas.
Alicia Yadira Alonso Ramos, quien es responsable de calidad de CERTIMEX, anota que su principal función, es mantener todas las certificaciones que tiene la empresa con la UE, NOP, JAS y México. Esto conlleva a hacer procedimientos y vigilar que estos cumplan con los requisitos de las agencias de acreditación o aprobación con las cuales CERTIMEX se ha acreditado y aprobado.
Los cursos de capacitación –afirma– ayudan a conocer las problemáticas de los inspectores, desde los formatos, el sistema, saber las deficiencias ante los retos que vienen de Estados Unidos o la Unión Europea. Con el intercambio de información podemos observar otros puntos y ver los retos que debemos afrontar y sobre todo responder a la exigencia de nuestros clientes, el consumidor y las exigencias de las autoridades competentes de México y en los países a donde se exportan los productos orgánicos.
