Casos de éxito

Mejoran genéticamente maíces híbridos

Con el objetivo de ofrecer a los pequeños agricultores alternativas viables para aumentar su producción desde hace más de 35 años, el Instituto Mexicano del Maíz (IMM) “Dr. Mario Enrique Castro Gil” de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) trabaja en el mejoramiento genético de variedades y desarrollo de híbridos de este grano básico en la dieta del mexicano.

El instituto desarrolló opciones para el campo mexicano desde hace décadas priorizando el rendimiento, calidad nutrimental y adaptación a las diversas regiones del país.

Para 2030 se estima que el consumo nacional de maíz amarillo tendrá un incremento de 14.84 a 23.28 millones de toneladas (MMt), un incremento acumulado de 56.87 por ciento, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).


Este escenario es un ejemplo de la importancia de organizaciones como el IMM en el presente y futuro. El doctor Humberto de León Castillo, profesor investigador del Instituto Mexicano del Maíz “Dr. Mario Enrique Castro Gil”, comenta que los nuevos proyectos de híbridos de maíz que actualmente genera el instituto, tienen potencial e importancia social para el desarrollo agrícola del país.

El investigador señaló que están trabajando con híbridos que puedan ser usados directamente para la alimentación humana, de grano blanco; híbridos que puedan ser usados directamente para el ganado, para forraje; híbridos que tengan doble propósito, es decir, que puedan ser utilizados para forraje, o bien, para grano o elote, y, finalmente, hay un híbrido de maíz especial que segrega maíz amarillo dentro del blanco con un alto potencial de rendimiento que puede ser utilizado por productores que se dedican a la cría de caballos o aves.

Asegura que se tienen poblaciones con alto potencial genético para adaptación, con potencial de rendimiento, para sanidad y para porte, de ahí se derivan las líneas genéticas.

Una de las actividades más importantes es la investigación, donde se involucra mucho a los estudiantes. Hacen tesis, estancias importantes en el campo, directamente en la práctica, y esto ha permitido generar híbridos con gran potencial para ser entregados a los productores, enfatiza.

Es importante desarrollar estos híbridos porque actualmente el país tiene una insuficiencia muy grande de grano a nivel nacional y pensamos que, con estos híbridos, podría ser una alternativa para que los agricultores logren incrementar su producción sin hacer desembolsos importantes para otros agroinsumos, que con el mismo manejo que dan a sus materiales, pueden utilizar estos híbridos con mayor potencial.

El tiempo para generar un híbrido de este tipo se requieren cuando menos cinco años, entre el inicio de la investigación y cuando se obtiene el producto listo para entregarse a los productores para su aprovechamiento, menciona el profesor.

Los híbridos desarrollados en el instituto tratan de atender más las necesidades de los productores en lo particular, por ejemplo, un híbrido que tenemos aquí actualmente tiene una proporción de un grano blanco por un grano amarillo con un alto potencial de rendimiento y son híbridos que son muy aceptados por productores que se dedican a la crianza de equinos o granjas de aves, es un excelente grano para esas características.

Para consumo humano tienen híbridos que están compitiendo perfectamente en potencial de rendimiento. Sin embargo, asegura, no tienen la infraestructura para competir con las empresas, pero en cuanto a rendimiento hasta se puede apreciar directamente en las parcelas, son altamente competitivos, fácilmente pueden llegar a manos de los productores a un menor precio, al menos 50 por ciento más barata la semilla, en comparación con la agroindustria internacional.

Nutrimentalmente son equivalentes, solamente el que tiene mitad de grano amarillo y mitad blanco tiene una cantidad sobresaliente en contenido de carotenos y alto contenido de antioxidantes para una mejor alimentación en equinos y aves.

Al generar materiales para las diferentes regiones, se identifica germoplasma para cada área, esa es la clave, existe mucha variabilidad pero tenemos que identificar el adecuado para las diferentes condiciones del país, que tenga los genes de adaptación y potencial que se requiere para cada zona en específico. Hay germoplasma para bajío,  para valle alto, trópico seco y trópico húmedo.

En ese germoplasma normalmente son combinaciones entre zonas, pero la forma de irlos adaptando es con germoplasma para esa zona apoyados en la gran diversidad del maíz. El maíz es originario de México pero es cosmopolita.

Estos desarrollos genéticos sin duda contribuyen a la soberanía alimentaria de México y es el principal objetivo; un país que le apueste a ventajas comparativas de no dedicarle suficiente dinero a una institución para que haga investigación y permita la entrada de empresas transnacionales, está perdiendo su soberanía y va directo a la dependencia.

Humberto de León menciona que no podemos depender de otras tecnologías, tenemos que generar tecnología, información y productos, pero principalmente producto nacional público o privado, para que que no se pierda la soberanía.

Fuente: Agencia Informativa Conacyt

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button