La administración federal que asumirá las riendas del país, a partir del 1 de diciembre próximo, tiene el plan de reactivar la producción de leche fluida de pequeños y medianos productores, para lo cual establecerá un “precio de garantía” que la convierta en un “negocio redituable”, además subsidiará granos y el alimento para ganado, el consumo de energía eléctrica y el diésel, “tal y como se hace en los Estados Unidos y Canadá”.
Así lo señala el Proyecto de Nación 2018-2024, donde se plantea que la falta de una política adecuada de apoyo al sector lechero, entre otras causas, ocasionaron que el número de productores de leche fluida en México pasara de 789 mil a tan sólo 150,000 pequeños y medianos productores, entre 1994 y 2016, de acuerdo al censo realizado por el INEGI.
Tras señalar que México posee el potencial para cubrir su demanda nacional al 100 por ciento, puntualiza que la reactivación también incluye poner a disposición de los productores nacionales opciones de financiamiento con tasas de interés competitivas con respecto a las de Estados Unidos y Canadá.
Otro planteamiento es eliminar o reducir la aplicación de fórmulas o aditivos que se usan para sustituir la leche en productos como quesos y yogurt, entre muchos otros, con el propósito de abaratar costos.
El documento también habla de incentivar la formación de cooperativas de pequeños y medianos productores para otorgarle un valor agregado a su producto y que éste llegue directamente al consumidor.
El diagnóstico refiere que la importación de leche para cubrir la demanda nacional se ha incrementado de mil 600 millones de litros a 6 mil 200 millones de 1994 a 2016 –sobre todo con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Por otro lado, el consumo per cápita de leche importada aumentó de 17 a 48 litros en el mismo período.
Añade que el principal efecto de esta caída ha sido la migración de la mano de obra de este sector ante la desaparición de un gran número de empleos.
Cabe recordar que Organizaciones ganaderas como el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, que aglutina a pequeños y medianos productores, han solicitado ante las instancias gubernamentales “corregir el error de mantener dentro del TLCAN al producto leche y sus derivados” y aplicar aranceles a las más de 250 mil toneladas anuales de polvos lácteos que México importa, principalmente de Estados Unidos.
El dirigente de dicho organismo, Álvaro González Muñoz, señaló que la industria nacional, incluida Liconsa, “prefiere el uso de leche importada de menor calidad a la que ofrecemos aquí”. Esta situación ha sido una de las causas principales de que 150 mil productores “estemos al borde de la quiebra”.
A través de un comunicado el dirigente manifestó que los pequeños productores de leche esperan que el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador “defienda nuestros derechos de permanecer en el mercado nacional, sin la atadura representada por la competencia de las importaciones desleales de sueros, leche en polvo y otros subproductos”.
