El Parque Ecológico San Nicolás Totolapan es un lugar emblemático, ubicado en plena Ciudad de México (CDMX), donde se conserva el cultivo de árboles de Navidad, el cual forma parte de los 74 puntos de venta que existen en doce entidades de país.
Este pulmón de oxígeno, situado específicamente en la Alcaldía Magdalena Contreras, en el kilómetro 11.5 de la carretera Picacho Ajusco, ya inició la venta del tradicional árbol para esta temporada.
Durante un recorrido por el lugar, el representante de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la Ciudad de México, Pedro Esteban Díaz Díaz, recordó que para abastecer la demanda para esta temporada decembrina ingresan al país un millón y medio de árboles, por lo que la dependencia promueve la producción y el consumo nacional para ir reduciendo la importación.
En todo el territorio nacional, puntualizó el funcionario, hay 2 mil 500 hectáreas de plantaciones forestales comerciales registradas para árboles de Navidad, donde 275 productores ofertan un total de 553 mil 875 árboles este fin de año.
Hizo énfasis en que en la CDMX hay 45 productores registrados de árboles de Navidad y se cuenta con 147 mil unidades para comercializarlos en las Alcaldías de Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa Alta.
Pedro Esteban Díaz consideró que se tiene el tabú de que si se corta un árbol de Navidad se está talando el bosque; pero no es así, ya que se producen especialmente para este fin y se van renovando año con año, lo cual ayuda a los ejidatarios a tener ingresos y puedan seguir conservando el bosque.
El ejidatario Aaron Camacho Trujillo nos cuenta que para poder conservar este bosque han tenido que organizarse y desarrollar diferentes actividades que les permita tener un ingreso para sus familias. Reflexionó que a los núcleos agrarios se les pide que conserven los bosques, pero si no desarrollan otras actividades que les generen ingresos no pueden cuidar de ellos, “porque no podemos comernos un árbol o el pasto”.
Son seis familias las que cuidan el parque, pero debido a las diversas actividades que realizan, además de sus familiares también han contratado gente para la temporada, con lo cual se han convertido en generadores de fuentes de empleo.
Los ejidatarios invitaron a la población a consumir árboles nacionales, ya que con ello ayuda a los tenedores de los bosques. Para esta temporada, los precios oscilan entre 400 y mil pesos dependiendo del tamaño. Los ejidatarios invitan a la población a acudir con toda su familia ya que se ha vuelto un ritual ir a cortar el árbol que adornará sus hogares esta Navidad.
El Parque Ecológico San Nicolás Totolapan cuenta con espacios recreativos, para que la familia además de ir por su árbol pueda pasar un día realizando diversas actividades dentro del bosque e incluso pueden quedarse en las cabañas todo el fin de semana. Entre los atractivos están la tirolesa, viveros, espacios para acampar, criadero de venado cola blanca. También se puede realizar senderismo, entre otras actividades.
Paras diversificar sus fuentes de ingreso, los ejidatario además de sembrar árboles de Navidad también siembran maíz, por lo que producen 40 especies de las 56 que existen en la CDMX.
Cabe recordar que son tres especies las que se venden Pino ayacahuite o vickingo (especie nativa), Abies religiosa (oyamel) y Pseudotsuga, de los cuales se siembran alrededor de cuatro mil árboles por hectárea. En un inicio tienen que esperar de 7 a 8 años para que estén los listos para ser vendidos, ya después como se siembran constantemente cada año hay para la venta. Son cultivos permanentes que capturan carbono de forma continua.
Estas plantaciones se establecen en terrenos sin cobertura forestal que alguna vez fueron agrícolas o ganaderos, por lo que al reconvertirlos a terrenos forestales contribuyen a mitigar el cambio climático.
En México, las entidades con mayor disponibilidad de árboles de Navidad son: Edomex, Ciudad de México y Puebla.
Las plantaciones forestales comerciales de árboles de Navidad, ayudan a la recuperación y conservación de los suelos, mejoran la economía de las comunidades, de los productores, y sus familias.
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El Parque Ecológico San Nicolás Totolapan se creó en 1998, cuenta con dos mil 480 hectáreas y desde el 2006 son reserva ecológica comunitaria, es el segundo parque más grande en la Ciudad de México. Es el primer ejido de la CDMX que cotiza en la bolsa de valores para los bonos de carbono.
