-Tiene que ser gradual y permitir a las empresas hacer esa conversión, considera el organismo
-Agroempresarios a favor a favor de transitar a “etiquetado más efectivo”: CNA
Ante los altos índices de obesidad y sobrepeso en la población mexicana, leyes como la del etiquetado frontal de advertencia en alimentos “son fundamentales”, afirmó la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, Lina Pohl Alfaro, quien agregó que esta medida no va en contra de las empresas, sino está más bien en la conversión de éstas, en que estén más preocupadas por sus consumidores y el tema ambiental.
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que se realizó en la sede de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), destacó que México vive una “situación alarmante”, porque siete de cada 10 adultos tiene sobrepeso y obesidad, y en el caso de los niños la relación es uno de cada tres.
Respecto al aumento de impuestos para productos con alto contenido de grasas, sales o azucares, Lina Pohl, expresó que es una política que se recomienda para todos los países, la cual ha impactado en la reducción del consumo de ciertos alimentos y bebidas; pero depende cómo cada nación establezca su política pública.
Durante su participación en este foro, el representante del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Alfonso Cebreros, expuso que el organismo agroempresarial esta a favor de transitar a etiquetado más efectivo que informe de la mejor manera y ayude a tomar decisiones acertadas al consumidor, “sin satanizar ningún producto”.
Consideró que con base en la discusión técnica que se ha dado entre industria y autoridades federales podemos lograr un equilibrio o balanza entre los objetivos de salud pública que son prioritarios, “nadie los discute”, y un desarrollo más eficiente en la industria alimentaria de México, que esta “claramente dispuesta” a sumarse de manera constructiva a la fijación que surja de un diálogo entre las partes.
En entrevista, Pohl Alfaro anotó que el etiquetado tiene que ir acompañado de otras medidas, pero en sí mismo ha mostrado efectos; tiene que haber productos naturales sanos accesibles a la población y asequibles, es decir que sean baratos.
La representante de FAO recordó lo dicho por el gobernador del Banco de Inglaterra (Mark Carney), en el sentido de que las empresas que no consideren los temas de cambio climático y sustentabilidad están destinados a ir a la banca rota, “realmente los consumidores están cada vez más empoderados y necesitan más información”.
Matizó que el etiquetado frontal en alimentos tiene que ser gradual y permitir a las empresas hacer esa conversión, “ellos tendrán que hacer algunas inversiones, algunas reconversiones de sus componentes para tengan ese etiquetado”.
Lina Pohl aseguró estar convencida que el etiquetado frontal servirá para combatir el sobrepeso y obesidad, ya se probó en países como Chile, “no es una teoría, hay indicadores de los beneficios que esto tiene” y se reduce consumo de productos altos en sales y grasas saturadas.
La etiqueta esta a la mano, es clara y también tiene que haber una regulación en materia de publicidad, donde realmente la gente sepa lo que esta consumiendo y lo que perjudica o no a su salud, y que tenga el poder de decisión.
El punto, expresó, es que se cambien los componentes de los productos, que no sean altos en azúcares, en sodio o grasas saturadas, se trata de comer más sano por el impacto en la salud es enorme, en términos de enfermedades y costo de la salud pública que pagamos los ciudadanos.
En el evento, la representante de FAO expresó que “todas y todos nosotros necesitamos reducir la sal, el azúcar y las grasas trans, y saturadas, y hacer que la alimentación sana y el Hambre Cero sean parte de nuestra vida diaria. Hoy en día una combinación de dietas poco saludables y estilos de vida sedentarios ha disparado las tasas de obesidad. El hambre y la obesidad coexisten”
Etiquetado debe favorecer reformulación de alimentos
Alfonso Cebreros apuntó que es de vital que el nuevo etiquetado no solo permita sino que favorezca la reformulación, porque si un producto tiene exceso en algo debe haber la oportunidad de cambiar la fórmula y ajustarse a las medidas, para lo cual el tema de “perfiles nutrimentales” es fundamental y esto debe considerar donde los cálculos se hacen sobre la dieta diaria y no solo sobre un producto.
Como CNA queremos contribuir a establecer una norma práctica en su aplicación y perdurable para que campañas de educación e información, vayan fortaleciendo la capacidad del consumidor de identificar y adquirir los mejores productos para su salud, “la publicidad debe ser regulada, no estamos cerrados a eso, para lograr los resultados deseados”.
Dio a conocer un análisis que solicitó el CNA a un experto de la FAO para América Latina, donde se propone que el sistema de etiquetado frontal debe ser simple, llamativo y, con símbolos y leyendas que sean fácil de reconocer y recordar; poderse interpretar rápidamente por todos los consumidores, en especial quienes tienen bajo niveles de escolaridad; debe ser interpretativo, proporcionar una guía al consumidor y no solo datos frío; estar basado en perfiles nutricionales derivados de evidencia científica, generados por instituciones calificadas que no tengan interés económico en el tema, que sean objetivas.
Además, continuó, la introducción del etiquetado debe ser gradual para dar tiempo a los consumidores a que conozcan el nuevo sistema y para incentivar a las empresas a que hagan los cambios tecnológicos requeridos para ajustarse lo más posible a los limites y recomendaciones del sistema.
La tarea del etiquetado es que los consumidores puedan distinguir mejor entre productos sanos y que las empresas que aportan más calidad nutricional puedan ser reconocidas en el mercado. El futuro es uno donde un creciente número de consumidores harán la ecuación entre alimentación y salud. Los empresarios visionarios son parte de la construcción de ese futuro”, subrayó Alfonso Cebreros.
