Proponen cofinanciamiento por 10 mil mdd para apoyar a cafeticultores del mundo
Entre las conclusiones más relevantes del Segundo Foro Mundial del Café se encuentra las propuestas de formar un fondo global de café de diez mil millones de dólares (mdd) para cofinanciar la sostenibilidad de los caficultores y la de garantizar 200 dólares por cada cien libras de café verde.
Esto durante el foro realizado en Campinas, Brasil, los días 10 y 11 de julio, a que asistieron más de 1500 cafeticultores del mundo, quienes enfrentan una severa crisis de ingreso ante los bajos precios del aromático; paradójicamente, se planteó, la del café es una industria muy rentable, “pero no produce desarrollo sostenible para la mayoría de los productores”,
El profesor Jeffrey D. Sachs explicó que del fondo de 10 mil mdd al año para apoyar a los cafeticultores, 2 mil 500 mdd serían aportados inicialmente por la industria, otros 2 mil 500 aportaciones públicas y privadas para inversiones directas en finca; un tanto igual correspondería a desembolsos presupuestales y el resto de aportaciones de donantes.
Los calculos hablan de que esto equvaldría a un centavo por taza, por lo que el consumidor ni lo notaria.
El mercado del café no está en crisis. Hay un aumento constante de precios a los consumidores. Es una gran industria muy rentable”.
De hecho, en su exposición Sachs mostró que Nestlé y el Grupo JAB se reparten casi 40% de las ventas de café en el mundo, seguidos de empresas como Lavazza, JM Smucker, Kraft Heinz y Tchibo.
El experto advirtió que ante falta de apoyos para reinvertir en tecnología y productividad será difícil que muchos productores subsistan, lo que llevaría al abandono de más fincas, como ya sucede en Centroamérica con los migrantes, y esto pondría en riesgo el suministro global del grano.
Cabe recordar que 25 millones de familias se dedican al cultivo de café en el mundo.
En este encuentro Colombia y Brasil hablaron de crear un sello de sostenibilidad económica manejado por el foro mundial de productores de café.
De acuerdo con el el asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, Fernando Celis Callejas, en el foro se planteó que en veinticinco años el 80% del aumento de la producción mundial se dio en Brasil y Vietnam, donde hay un aumento constante de productividad y bajos costos de producción y la tendencia de concentración será mayor con precios viables para estos países pero no para la mayoría de cafeticultores del mundo.
Otro punto que se tocó es el del consumo, donde se expuso que los consumidores pagan mucho por el café pero llega poco a los productores
Por otra parte los precios de los insumos como el fertilizante han subido más. Los pequeños productores no tienen recursos para invertir y la mayoría no resistiría las condiciones adversas y la pobreza se agudizaría.
Cambio climático afectará cafeticultura mundial
En el foro se abordó el tema de las afectaciones por el cambio climático, dado que en treinta años será difícil el cultivo en varias regiones. Brasil tiene más tierras disponibles y con terrenos más planos combinación de bajos precios y sequía influye en la migración actual de Centroamérica.
Al presentar los resultados del
estudio “Análisis económico y de políticas para mejorar los ingresos de los
pequeños productores de café”, indicó que las crecientes temperaturas debidas
al cambio climático hacen prever menores rendimientos en países y regiones como
Colombia, India, Malasia y Centroamérica, lo que acentuaría no solo riesgos de
deforestación, pobreza e inequidad, sino la codependencia del suministro
mundial de Vietnam y Brasil.
Todo esto hace necesario un esfuerzo conjunto de los principales actores de la
industria, de forma articulada con gobiernos, para invertir en la
sostenibilidad del sector caficultor, lo que, de resultar exitoso, se
convertiría en un ejemplo para el mundo.
Por ello, es necesario un plan para salvar al sector cafetalero en el ámbito mundial. Debe financiarse la sostenibilidad del café y los gobiernos tienen que entender los riesgos que implica el abandono de esta actividad. Debe haber una combinación de mejoras en condiciones social y en la producción.
Los apoyos irían dirigidos a garantizar la inversión, la cual se canalizaría a cuatro rubros: protección social educación salud; mejorar productividad; acceso a servicios básicos y seguros contra riesgos climáticos.