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Vainilla negocio que huele bien

México es centro de origen de la vainilla, posee una gran riqueza en biodiversidad de especies y tiene zonas idóneas para desarrollar este cultivo; sin embargo, apenas aporta 1% al mercado mundial. El potencial y la oportunidad de desarrollo son altos, ya que su precio es muy “seductor”, porque en periodos alcanza hasta 12 millones por tonelada y si se transforma en esencia para perfume éste aumenta en forma exponencial.

En territorio mexicano existen 5 mil hectáreas donde se puede cultivar vainilla en los estados de Veracruz, Puebla, Campeche, San Luis Potosí, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Yucatán y Tabasco. Hoy se cuenta con 39 municipios veracruzanos y poblanos donde se produce la orquídea, indicó la presidente no gubernamental del Comité Sistema Producto Nacional de la Vainilla, Adriana Aparicio Gaya.

La vainilla es una gran oportunidad para los agricultores mexicanos dado que la demanda es de 100 toneladas ya beneficiada, pero se producen apenas 10 toneladas, por lo que hay un déficit de 90 toneladas, detalló el especialista del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Juan Hernández.

Con la tecnología existente –afirmó—en México se producen 200 kilos de vainilla verde por hectárea en promedio, pero se puede obtener de una a cuatro toneladas en esta superficie. Estos rendimientos son incluso superiores a Madagascar, líder productor en el mundo, donde los costos de producción son muy bajos. Acotó que una limitante es la alta inversión, pero el cultivo es rentable aunque, matizó, existen problemas cuando baja el precio.  

En el país viven del cultivo de la vainilla cuatro mil familias, con la siembra de 874 hectáreas y una producción de 562 toneladas, puntualizó el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, quien afirmó que con acciones conjuntas se puede ampliar el cultivo en más de siete mil hectáreas y la producción en alrededor de cuatro mil 100 toneladas.

En zonas pobres y de alta marginación, como en la región del Totonacapan es posible integrar un sistema de bioeconomía social para pequeñas unidades productivas con vainilla, pimienta, cacao, canela, cardamomo y miel de abeja melipona, planteó el gerente de la Fundación Produce de Puebla, Mauricio Mora Pérez.

La meta es producir en cinco años 10 toneladas de vainilla beneficiada, para lo cual se requiere 60 toneladas de vainilla en verde. La inversión total sería de 38 millones de pesos para sembrar 2 mil metros cuadrados, de los cuales inversionistas privados aportarían 53% y el resto serían de fondos públicos, con una línea de crédito adecuada para pequeños productores. En tres años el agricultor tendría ingresos ocho veces mayores al jornal diario actual, que es de 200 pesos. Esto sin considerar extractos para perfumería, que son de alto valor.

Variedad aromática

El investigador del Colegio de Postgraduados (Colpos), Braulio Herrera Carrera, destacó que en territorio nacional existe una variación genética y aromas que no hay en otros país. México es centro de origen y produce 1%. Destacó que en la Huasteca Potosina se ha pasado de cultivare 600 a 12 mil kilos, que es un caso de éxito. La vainilla tarda tres años en crecer y su flor abre solo seis hora para poder polinizar.

Consideró necesario realizar un programa de mejoramiento genético y trabajar en el manejo post-cosecha para estandarizar aromas; y tener cuidado en la alta y baja de precios de la vainilla y en el robo del producto en los ámbitos nacional e internacional.

El investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Delfino Reyes López, habló de los recursos fitogenéticos de la vainilla y la oportunidad para el desarrollo del campo mexicano, al ser un producto utilizado en la alimentación, medicinas y artesanías. Sin embargo, acotó, un problema es que las tecnologías no llegan a los productores. Expuso que se requiere promover su diversificación, a través del desarrollo de especies, producción de semillas y promoción en mercados, de las 10 especies reconocidas en el país.

Al presentar el Proyecto Nacional y Plantas Nativas para la Alimentación y la Agricultura en la sede de la Secretaría, el titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, afirmó, la vainilla, que es una orquídea, con un valor cultural y económico para los pequeños productores del país y es un producto emblemático de México, que representa una parte esencial de la cultura de toda una región y, con este proyecto, se aprovechará su impacto económico en beneficio de las comunidades rurales.

Nuestro país –agregó– es un importante productor de vainilla natural de alta calidad, por lo que es clave su rescate, revaloración e impulso productivo, no sólo como un acervo sino como parte de un ingreso económico de las familias rurales de zonas de alta marginación en el país.

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ERNESTO PEREA

Periodista especializado en temas agropecuarios y agroalimentarios. Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, otorgado por el CONACYT. En la actualidad director del portal web www.imagenagropecuaria.com Autor del libro Voces y vivencias del movimiento orgánico Ha colaborado con las revistas editadas por el Grupo Expansión. Ha sido consultor de la FAO. Brinda servicios de comunicación, información, análisis y consultoría para diversas empresas e instituciones. Correo electrónico: editor@imagenagropecuaria.com

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