“Especialmente difícil” alcanzar hambre cero en 2030: OCDE‑FAO
Después de una contracción económica provocado por la pandemia de Covid-19, se proyecta que en 2021 comenzará una recuperación económica generalizada; empero “si se sigue una trayectoria como hasta ahora”, será “especialmente difícil” lograr el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 de hambre cero para 2030.
Así lo advierte la publicación Perspectivas Agrícolas 2021‑2030, editada en forma conjunta por la OCDE‑FAO, donde se prevé que en 2030 el nivel del producto interno bruto (PIB) mundial permanecerá por debajo de la proyección previa a la pandemia, pues no se prevé una plena recuperación de la pérdida del PIB que esta suscitó.
En el caso concreto de América Latina y el Caribe (AlyC), la región fue “fuertemente golpeada” por la crisis derivada de la emergencia sanitaria en 2020 y hubo una contracción de PIB per cápita de hasta 8.4% en algunas zonas, por lo que la pobreza extrema aumento en 16 millones de personas, lo cual supone un riesgo para esta población, advirtió el economista de FAO, Roma, Sergio Rene Araujo Enciso.
Durante la presentación web de la versión en español de dichas Perspectivas, el analista anotó que el gasto en alimento en la zona representa 13% de ingreso de hogares, esto supone alto riesgo en aumento de alimentos y están las variables en el tipo de cambio en países importadores de alimentos.
Las fluctuaciones de precios en los mercados domésticos e internacionales pueden afectar no solo los ingresos, sino incluso la seguridad alimentaria”, subrayó.
Advirtió que en la región se espera que durante la próxima década el ingreso per cápita se encuentre por debajo del promedio mundial y esto tendrá implicaciones en la alimentación, por lo que se estima un incremento moderado en consumo de carne, lo que favorecerá a los lácteos, que es una fuente de proteína con precios más accesibles. Igual habrá un aumento en el consumo de cereales, agregó.
Recordó que ALyC aportan 13% de valor mundial de la producción agrícola y 17% de las exportaciones del sector agropecuario. En el caso del ganado, donde también es uno de los mayores exportadores del mundo, se espera que la producción se incremente por la intensificación de sistemas de producción y se que esto tenga impacto en emisión de Gases de Efecto Invernadero. Este comportamiento también esta relacionada con una baja en los precios reales de granos y semillas, que se utilizan para los piensos.
Agricultura y ganadería más intensiva
Durante la próxima década se prevé que la producción agrícola mundial aumentará 1.4% anual, y la cantidad adicional se producirá, sobre todo, en las economías emergentes y los países de ingresos bajos.
Las Perspectivas dan por hecho que se contará con sistemas de producción más intensivos y se espera que 87% del crecimiento previsto en la producción mundial de cultivos provenga de los aumentos en rendimiento, 7% de una mayor intensidad de cultivo y solo 6% de la expansión de las tierras de cultivo.
El crecimiento previsto en la producción ganadera y pesquera es del de 14% y éste provendrá de mejoras en la productividad. También se espera que los aumentos de los hatos contribuyan significativamente al crecimiento de la producción de ganado en las economías emergentes y los países de ingresos bajos. Las mejoras en la productividad del sector ganadero se lograrán sobre todo al utilizar sistemas más intensivos en forraje, genética mejorada y mejores prácticas de manejo de rebaño.
La publicación pronostica que
en 2027 la producción acuícola superará a la producción de pesca de captura y en 2030 representará 52% de toda la producción pesquera.
Respecto a los precios internacionales de productos básicos, la publicación refiere que éstos aumentaron en el segundo semestre de 2020, impulsados por la fuerte demanda de forraje en China y las restricciones al crecimiento de la producción mundial. Para la próxima década, la proyección es que haya una ligera baja de los precios reales debido a las mejoras en materia de productividad y a un desacelerado crecimiento de la demanda.
Sin embargo, acota, “la disminución de los precios reales puede ejercer presión sobre el ingreso de los productores, en especial los pequeños agricultores y los agricultores familiares que no pueden bajar sus costos lo suficiente al mejorar su productividad”.
Crecerá disponibilidad de alimentos
En el documento se estima que la disponibilidad mundial promedio de alimentos por persona crezca 4% durante los próximos 10 años y llegue a poco más de 3,025 kcal/día en 2030. Los consumidores de los países de ingresos medios aumentarán su ingesta de alimentos de manera importante, en tanto que la dieta de los países de ingresos bajos permanecerá casi igual
Debido a la creciente preocupación en materia de salud y por el medio ambiente, se estima que el consumo per cápita de carne no aumente y los consumidores sustituyan y reemplacen cada vez más la carne roja por carne de aves de corral y productos lácteos.
En los países de ingresos medios, se proyecta que la preferencia por los productos ganaderos y pesqueros se mantenga fuerte y que la disponibilidad per cápita de proteína animal aumente 11%, con lo que la brecha de consumo se reducirá 4% en comparación con los países de ingresos altos y en 2030 llegará a 30 gramos por persona/día.
Durante los próximo diez años se espera que las grasas y los alimentos básicos representen cerca de 60% de las calorías adicionales y para 2030 aporten 63% de las calorías disponibles, en tanto que las frutas y verduras seguirán representando solo 7% de éstas últimas.
Las Perspectivas anotan que se requiere redoblar esfuerzos para alcanzar la ingesta neta diaria de 400 gramos de frutas y verduras por persona recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
