Incentivará precio producción de granos; clima y financiamiento, limitantes
La tendencia alcista para el precio de futuro de cereales en la Bolsa de Chicago es un incentivo para los productores; sin embargo, las condiciones climáticas pueden ser una limitante para la producción en México. Además, ante una demanda creciente de este insumo, en especial para la producción pecuaria, nuestro país tendrá que recurrir este año nuevamente a las importaciones.
Ayer martes, los futuros de maíz a julio 2021 ganaron 6.9 dólares para alcanzar los 207.7 dólares por tonelada, lo que sumado a la base de 38 dólares, integra un precio estimado de 4 mil 952.6 pesos por tonelada –el Precio de Garantía para pequeños productores es de 5 mil 610 pesos–; mientras que las cotizaciones a septiembre del 2021 ganaron 4.6 dólares para ubicarse en 185.2 dólares, dio a conocer la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).
Respecto a los futuros de trigo a julio del 2021, el organismo detalló que éstos ganaron 5.1 dólares para ubicarse en 237.9 dólares, lo que sumado a la base de 27 dólares, integra un precio de 5 mil 340.65 por tonelada de trigo panificable, mientras que las cotizaciones a septiembre del 2021 subieron 4.6 dólares para ubicarse en 237.5 dólares.
Por su parte, el secretario de Finanzas de la Fundación Mejoremos al Campo, Rafael García del Horno, advirtió que diversas regiones agrícolas de México, en particular de las zonas centro y norte, se da el fenómeno de escasez de lluvias en el invierno, coincidente con bajos niveles de las presas de almacenamiento con fines de riego.
A esto se suma, agregó, que los productores de sorgo, maíz y trigo del ciclo otoño-invierno 2020-2021, no cuentan con insumos, de manera fundamental el financiamiento, señaló.
La falta de agua –expuso en un comunicado– en el norte de Tamaulipas, afectará gravemente el programa de cultivos de sorgo y maíz, mientras que más de 20 mil productores tendrán serios apuros económicos, sin que el gobierno federal asuma alguna responsabilidad de crédito rural en esa región y sin que haya la definición de qué sembrar, si maíz o sorgo. Los costos de producción fluctúan entre 12 mil y 14 mil pesos por unidad de superficie.
Recordó que cada año Tamaulipas aporta 40 por ciento de la producción nacional de sorgo, sobre la perspectiva nacional de 7 millones de toneladas. Además de este grano, el maíz es el segundo cultivo en el ciclo invernal en esta entidad, con 250 mil toneladas.
Alertó que el programa de siembras del ciclo invernal presenta un escenario sombrío, en entidades como Chihuahua, Coahuila, Baja California, Sonora y Sinaloa; del centro, como Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Nayarit, así como parte de Estado de México.
García del Horno consideró que
ante tal panorama se tendrá que optar por aumento de importaciones de cereales y alimentos forrajeros para la producción de carne de res, cerdo y pollo, así como para alimentos tan necesarios como el huevo y la leche.
Recordó que entre los ingredientes para la preparación de alimentos balanceados, el sorgo se ha convertido en el principal componente de las fórmulas de alimentación animal. Otro ingrediente no menos importante, es la pasta de soya.
La superficie dedicada a este cultivo en México alcanzó un promedio de 1.8 millones de hectáreas en los últimos diez años, con un volumen de entre 6 y 7 millones de toneladas anuales.
García del Horno manifestó que entre los diferentes productores agrícolas, tanto ejidales como propietarios, existe inquietud ante el abandono en que han caído las diferentes instituciones de apoyo productivo y de financiamiento, con el riesgo de que los rendimientos, la calidad y programas de nuevas tecnologías para aumentar productividad, se vengan abajo, por la desintegración de esquemas de capacitación, investigación y colaboración de productores cooperantes con instituciones específicas de apoyo a los agricultores.
