La incorporación de nuevas tecnologías abre la puerta a un aumento de la productividad y la eficiencia en cualquier industria incluyendo la agricultura.
El desafío más importante en la actualidad, puesto en primer plano por la pandemia de Covid-19, es incorporar esas tecnologías de manera simple, dinámica y masiva para que lleguen a todas las personas y les brinden oportunidades. En el área de la producción agrícola, particularmente, resulta decisiva la inclusión de los pequeños productores, aseguró el director de Educación para América Latina de la compañía de tecnología Microsoft, Luciano Braverman.
Durante una entrevista con el programa Agro América, que se emite por el canal brasileño de TV Agro Mais, además señaló que “el impacto en productividad de la agricultura que genera la incorporación de sensores, cámaras, datos o imágenes tomadas por drones es increíble. Hoy se están logrando cosas que en el pasado eran imposibles de pensar. La conjunción de tres tecnologías tan importantes como son el poder de la nube, la proliferación masiva de datos y la inteligencia artificial tiene un impacto directo que genera mayor eficiencia tanto en la producción como en la distribución de alimentos”.
El experto se refirió a la necesidad de “democratizar” el acceso a las nuevas tecnologías, de manera que no sean un patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones y las compañías multinacionales del negocio agrícola, sino también de los agricultores familiares, que en América Latina y el Caribe aportan la mayor parte de los alimentos que se consumen y sostienen la seguridad alimentaria.
“Las tecnologías no pueden ser para unos pocos. El pequeño agricultor debe tener acceso a ellas y aprender a utilizarlas, de manera que pueda acceder a sus beneficios. Hay que acompañarlos porque los productores familiares a veces no tienen toda la información para acceder. Por eso nos estamos focalizando en procesos de aprendizaje, que van desde lo más simple, que es cómo prender una computadora, hasta la utilización de modelos matemáticos para aplicar la inteligencia artificial a esquemas específicos”, dijo Braverman.
“En ese amplio espectro trabajamos con materiales gratuitos, videos, contenidos y webinars para que los conocimientos se vayan adquiriendo de a poco. Estamos cerca de muchas escuelas rurales, a las que les hemos hecho llegar nuestra plataforma de aprendizaje gratuito. Creemos en la necesidad de empoderar a cada persona y a cada institución”, agregó.
En el marco de una alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo(BID) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Microsoft apoyó recientemente distintas investigaciones que pusieron en la agenda pública regional la necesidad de dar impulso al acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en los territorios rurales de América Latina y el Caribe.
Uno de esos estudios reveló que al menos 77 millones de personas en territorios rurales carecen de conectividad con estándares mínimos de calidad. Otro hizo foco en la necesidad de que se desarrollen habilidades digitales en la ruralidad como condición necesaria para una transición y adaptación a los trabajos del futuro.
“La adquisición de habilidades digitales ya era clave y le pandemia aceleró ese proceso. De todos modos, soy de los que creen que la tecnología es un medio, no el fin. Para que estos procesos de transformación sean eficientes es clave seguir apelando a la resiliencia, a la motivación, a la creatividad”.
El especialista en educación enfatizó el valor de la conectividad en términos de oportunidades para trabajar, para generar ingresos y para acceder a conocimientos e información que alimenten ese trabajo.
“Hoy vamos hacia una transformación digital prácticamente en todos los ámbitos. El componente tecnológico en los trabajos es masivo y lo vemos de una manera horizontal. En agricultura también el impacto es importante. Hay un concepto que reúne a las habilidades más cruciales hoy es en día que es el de las seis C: Comunicación, Colaboración, Creatividad, pensamiento Crítico, pensamiento Computacional y Coding. Cuando yo era un niño mis padres me dijeron que tenía que aprender inglés. Yo ahora les digo a los chicos que el lenguaje de hoy -ya no es el del futuro- es el Coding. Se trata de aprender a codificar, a hablar en idioma de las computadoras. Esto también aplica 100% al agro”.
“Cada vez más -agregó- las granjas se parecen a las ciudades digitales. Desde Microsoft venimos trabajando con un programa que se llama Farm Beats que incorpora las nuevas tecnologías a las granjas. Hoy vemos la importancia que tienen las tecnologías de precisión y las ventajas que se consiguen al poder medir y utilizar los datos de la mejor manera posible para que la productividad en el campo sea cada vez mayor. Hay muchos proyectos innovadores en marcha en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y el resto de la región. Es un momento único en la historia y no podemos perder la oportunidad de acercarnos cada vez más a las nuevas tecnologías. No hay que tener miedo. Muchas de las cosas están al alcance de la mano y la creatividad y la motivación son lo más importante”.
