Debido a que la pandemia del Covid-19, que afectó las redes de comercialización agrícola, el Tianguis Orgánico Chapingo (TOCh) tuvo una pérdida del 70% de ventas en el periodo de abril a agosto de 2020, debido a que cerró sus puertas por casi cinco meses, en acato de las disposiciones federales e institucionales de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), con el objetivo de cuidar la salud de los consumidores y productores.
La perdida no llego al 100% debido a que se buscaron estrategias de abastecer de productos a los consumidores, La principal fue abrir un punto de entrega en Texcoco, con todas las medidas sanitarias que las autoridades federales recomendaban, así lo platica la doctora Rita Schwentesius Schunemann, en su artículo “Experiencias del Tianguis orgánico Chapingo ante la pandemia del Covid-19: Estrategias y adaptación”.
Detalla que el 22 de agosto de 2020 se reabrió el TOCh en sus instalaciones oficiales, en la colonia Cooperativo, aplicando medidas como el control del aforo de consumidores a máximo 25 personas; medidas sanitarias (medición de temperatura, gel y uso obligatorio de cubrebocas); reorganización de mesas para mejor ventilación y separación de los operadores; construcción de mamparas para el cuidado de los productos y no tocar productos por los consumidores.
Los responsables del tianguis ante la UACH, en coordinación con los operadores, implementaron las medidas anteriores, obteniendo como resultado el aumento de 30% al 75% de ventas y algunos fines de semana al 100%.
En los registros de ingreso que se tomaron se contabilizó a más de 850 consumidores los sábados y 400 los domingos en promedio, números cercanos al aforo normal antes de la pandemia.
La adaptación del tianguis ante la pandemia también se logró por la realización de actividades complementarias de difusión en medios digitales de productos, ofertas, degustaciones de productos y búsqueda de nuevos productos para complementar la canasta básica, expone en su texto Rita Schwentesius.
Estas estrategias y las actividades complementarias lograron colocar el tianguis a ser el pionero en plantear e implementar un protocolo para establecer reaperturas de espacios seguros en coordinación con la Universidad y la presidencia municipal de Texcoco. De acuerdo con una encuesta realizada a los consumidores, éstos comentaron que “es un espacio seguro donde podemos realizar nuestras compras”; “las medias son estrictas, pero es bueno cuidarnos entre todos”; y “el control del aforo es la mejor medida para evitar los contagios”.
Rita Schwentesius subraya que a un año de su reapertura en el TOCh se puede observar mejor organización y cooperativismo de los operadores activos que lo integran, algo que la pandemia causó por la generación de un objetivo común entre éstos, que era reabrir el espacio para ofertar sus productos a los consumidores cada sábado y domingo.
Durante la pandemia –recuerda– se generó una separación de operadores por conflictos de intereses, donde se retiraron nueve operadores, los cuales se adueñaron de la caja de tesorería y la página de Facebook y web del proyecto. Estas acciones generaron descontento entre operadores ya que se repartió el recurso de una manera imparcial, además de la apropiación de la paginas que se crearon desde 2014, donde se promueven como el proyecto universitario.
El TOCh es un proyecto que sobrevive a la pandemia del Covid-19, a pesar de tener conflictos internos, la mayoría de los operadores se unieron para planear y ejecutar las medidas sanitarias que el gobierno federal y la Universidad recomendaban para ser un espacio seguro.
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TOCh
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Es un proyecto que inició la UACH el 15 de noviembre de 2003 para cumplir con funciones de difusión de beneficios de los productos orgánicos, cultura, docencia e investigación, y servicio. Uno de sus antecedentes, es ser la primera Red de Consumidores Orgánicos en México entre 2002 y 2003, donde participaron académicos, trabajadores, alumnos de la UACh, pero también productores y consumidores del municipio de Texcoco.
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A casi 18 años de su fundación, cobija a 26 iniciativas de producción y comercialización de productos orgánicos certificados bajo la metodología de Sistema Participativa de Garantía (SPG) también llamada Certificación Orgánica Participativa bajo la ley de productos orgánicos y sus lineamientos vigentes. Un comité verifica y certifican a más de 1,100 productos que se ofertan en el proyecto.
