FinanciamientoGalería principalOrgánicos y Exóticos

4 principios esenciales en producción orgánica

Esta alternativa ecológica implica valores y tiene fines específicos

  • Por Hernán Martínez Morales
  • México Orgánico, S.C.

La agricultura orgánica es una filosofía de vida que conlleva prácticas de producción basadas en cuatro principios esenciales: salud, ecología, equidad y precaución; además implica valores y tiene fines específicos para mantener el equilibrio en los ecosistemas y brindar una alternativa de alimentos sanos al consumidor, siempre basándose en normas precisas para esta forma de producir.         

Oaxaca, Oax.- La agricultura orgánica se basa en principios y requisitos normativos, los cuales conllevan a una filosofía de cuidados de la vida, desde las prácticas de producción orgánica y el manejo de los productos orgánicos; estos principios fueron establecidos por la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), los cuales se presentan a continuación:

  1. El principio de salud. Este principio nos invita a sostener y mantener la salud del suelo, las plantas, los animales, las personas y el planeta, considerando que la salud de los individuos y las comunidades no puede ser separada de la salud de los ecosistemas.

Es importante valorar que las características esenciales de la salud son la inmunidad, la resistencia y la regeneración. De esto nos podemos dar cuenta en esta etapa de pandemia por COVID-19 que estamos viviendo, en donde la única forma de hacer frente a esta pandemia es precisamente con la inmunidad y la resistencia, las cuales dependen necesariamente de una alimentación sana.

El rol de la agricultura orgánica ya sea en la producción, transformación o distribución, es mantener y mejorar la salud de los ecosistemas y organismos, desde los microorganismos del suelo, hasta el ser humano. Esto es crear un ambiente sano que se reflejará en la salud de los productores y consumidores de productos orgánicos, al producir sus alimentos desde recursos naturales sanos.

Como podemos darnos cuenta, este principio de salud, no busca solamente la salud de los productores y consumidores, sino la salud de los recursos naturales, ¿Cuál es la importancia de esto? Bueno, tiene que ver con que, si el ambiente es sano, su funcionamiento así será, por lo tanto, los productos que de ahí se obtienen serán sanos, luego entonces llegará un alimento sano al consumidor. La vida en el suelo, es decir la vida de los macro y microorganismos que ahí habitan será sana, por lo tanto cumplirá con sus funciones para la fertilidad natural del suelo, por eso se involucra ese respeto a esa vida en el suelo. Esto es algo que todo agricultor orgánico debe de buscar, porque

con las prácticas de la agricultura orgánica se busca la fertilidad del suelo a largo plazo, se trata de mantener fértil al suelo y no únicamente de alimentar a las plantas directamente como ocurre en la agricultura convencional.

Un ejemplo de esto es la hidroponía, donde ya no hay suelo, solo algún sustrato inerte en el cual se sostienen las plantas; es un método promovido en la agricultura convencional y no es compatible con la producción orgánica. 

  1. El principio de ecología. En este principio, es fundamental considerar los sistemas y ciclos ecológicos vivos. La producción debe estar basada en procesos ecológicos y de reciclaje. El manejo orgánico debe adaptarse a las condiciones locales, la ecología, cultura y escala. Los insumos deben disminuir mediante la reutilización, reciclaje y manejo eficiente de materiales y energía.

Es muy importante tomar en cuenta que, buscando cumplir con este principio, nos lleva a proteger y beneficiar al ambiente común como paisajes, hábitat, biodiversidad, aire y agua.

Para tender hacia este principio de ecología debemos realizar prácticas que contribuyan al cuidado del medio ambiente y que su impacto sea menor. ¿Qué recursos podemos reutilizar o reciclar? Por ejemplo, en la práctica de composteo se pueden utilizar todos los materiales orgánicos que se generan en la unidad de producción, háblese de hojarascas, hierbas, desperdicios de cosecha, ceniza, etc. Otra práctica sería el no permitir que el suelo se deslave; para esto, es necesario implementar ciertas prácticas para su conservación, como puede ser el trazado de surcos en curvas a nivel, el uso de cobertura viva o muerta, incorporación de materia orgánica, entre otras actividades. Todas las prácticas que se realicen deben de ser conforme a las condiciones locales. Además de las mencionadas, existen muchas prácticas que se pueden implementar para desarrollar un plan o programa de producción orgánica.

En este principio no debemos escatimar esfuerzos para fomentar la biodiversidad del agroecosistema, pues el monocultivo no es una buena práctica en la agricultura orgánica.

  1. El principio de equidad. La agricultura orgánica debe estar basada en relaciones que aseguren equidad con respecto al ambiente común y a las oportunidades de vida. La equidad está caracterizada por la igualdad, el respeto, la justicia y la gestión responsable del mundo compartido, tanto entre humanos como en sus relaciones con otros seres vivos.

El principio de equidad propone las relaciones justas a todos los niveles con los involucrados en la cadena de la producción orgánica: productores, trabajadores agrícolas, transformadores, distribuidores, comercializadores.

Este principio, al igual que en caso del principio de salud, no solamente busca la equidad entre los seres humanos, sino la equidad con el ambiente y oportunidades de vida. Esto significa que debemos respetar las diferentes formas de vida que existe en el ambiente, desde los micro y macro organismos del suelo, así como los animales que habitan en los espacios donde se realiza la producción orgánica, ya que tienen el derecho a la vida, además de jugar un papel muy importante para el equilibrio ambiental.

  1. El principio de precaución. Las prácticas de la agricultura orgánica deben ser manejadas de una manera responsable y con precaución para proteger la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras, y el ambiente.

Las nuevas tecnologías o prácticas de la agricultura orgánica deben ser evaluadas, tomar en cuenta la precaución.

Todas las prácticas que se recomienden en la producción orgánica deben de ser probadas y conocer si puede generar algún efecto negativo hacia el cultivo o al ambiente, aunque se trabaje con insumos naturales o sintéticos permitidos por las normas orgánicas, siempre será importante la precaución sobre la utilización de éstos.

Por ejemplo, si los estiércoles no se manejan de manera adecuada se pueden generar problemas de contaminación de los mantos freáticos por acumulación de nitratos y nitritos, es por ello que en una hectárea de terreno máximo se pueden agregar 170 kg de Nitrógeno  por año.

De aquí se retoma la gran importancia de la ciencia y la experiencia. En la actualidad existe información sobre las prácticas de la agricultura orgánica que pueden realizarse, y también existe la experiencia de muchos productores orgánicos en diferentes cultivos, igual en la apicultura y tal vez con menos casos en la ganadería. Es muy importante compartir entre los productores orgánicos, estudiantes e investigadores los conocimientos y las experiencias que se van generando en este sistema de producción.

Fines esenciales de la Agricultura Orgánica

Con la intención de dar una idea de hacia dónde tenemos que dirigir el manejo de la producción orgánica, el darnos cuenta de que no se trata sólo de cumplir con los requisitos de las normas orgánicas, sino que este cumplimiento nos lleva a los fines esenciales de la producción orgánica. Algunos ejemplos de estos fines esenciales, los cuales pueden revisarse en las normas de producción orgánica son:

  • Producir alimentos, fibras, medicinas, etc., libres de productos químicos, de elevada calidad y en suficiente cantidad.
  • Interactuar constructivamente con la naturaleza, fomentando y fortaleciendo la vida en todos los sistemas naturales.
  • Propiciar y fortalecer los ciclos biológicos dentro de los sistemas de producción que comprenden a los microorganismos, la flora y fauna del suelo y a las plantas y los animales.
  • Mantener e incrementar a largo plazo la fertilidad de los suelos.
  • En los sistemas de producción emplear, en la medida de lo posible, recursos renovables propios de la región, evitando al máximo la dependencia externa.
  • Promover el uso saludable y adecuado del agua, cuidando los recursos acuáticos y toda la vida contenida en ella.
  • Ayudar en la conservación de suelo y agua.
  • Proporcionar al ganado y a los animales en general condiciones de vida que les permitan desarrollar las funciones básicas de su conducta innata.
  • Mantener la diversidad genética de los sistemas de producción y de su entorno, incluyendo la protección de hábitats de plantas y animales silvestres.
  • Promover el establecimiento de relaciones justas entre productores, procesadores, comercializadores, consumidores y todas las personas involucradas en la agricultura orgánica.

El cumplimiento de los requisitos que se establecen en las normas orgánicas nos lleva paso a paso a lograr esos fines esenciales y los principios de la producción orgánica.

¿Por qué la producción orgánica con valores? Bueno, en la medida que se busca orientar las prácticas de la agricultura orgánica hacia los principios de esta forma de producción ya estamos aplicando valores, desde el momento que no buscamos cumplir solamente con los requisitos para lograr la certificación orgánica, sino más bien el de llevar a la práctica la producción orgánica como una forma de vida, ahí van los valores como productor, trabajador, transformador, comercializador. Desde el momento que cada uno encontramos en qué aplicar los principios de la producción orgánica desde el rol que nos toque jugar en este proceso, vamos aplicando valores éticos, esto también implica que todos los involucrados tenemos un compromiso con los consumidores de productos orgánicos, que son los que determinan el mercado y fomentan el desarrollo del sistema de producción.

¿Qué ponemos en riesgo si no aplicamos los valores éticos? La credibilidad de los consumidores, si se cae en temas de fraudes, si no hay buenas prácticas para garantizar la calidad orgánica del producto; y cuando se pierde la confianza, cuesta mucho recuperarla. Por eso, los valores que debemos tener siempre presentes, como la honestidad y la transparencia; éstos darán confianza y seguridad a los consumidores, y seguirán dispuestos a pagar un poco más por un producto que tiene la calidad que ellos buscan en el mercado, y más sabiendo que, los consumidores buscan este tipo de producto para el cuidado de su salud, y también para contribuir en el cuidado del medio ambiente y beneficiar a los productores, por eso la honestidad en la producción y manejo de los productos orgánicos es fundamental.

______________________________

Algunas normas o reglamentos de producción orgánica:

Norma de IFOAM que es una norma privada; las regulaciones oficiales como el reglamento UE 848/2018 que entró en vigor en enero del presente año; Programa Orgánico Nacional de los Estados Unidos -NOP- por sus siglas en inglés; los Lineamientos mexicanos; la norma JAS orgánico del Japón, por citar algunos ejemplos.

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button