Inicio de importación de papa de EU a México pone en riesgo producción nacional y salud del consumidor
La Confederación Nacional de Productores de Papa de la República Mexicana (Conpapa) expresó su preocupación por el inicio de la entrada de papa fresca de Estados Unidos a todo el territorio nacional, ya que implica un alto riesgo de contener plagas cuarentenarias y amenaza no solo la producción de este alimento sino de otros cultivos; además el tubérculo es tratado en aquel país con un producto químico no autorizado en México por la Cofepris, lo cual podría representar riesgo para la salud humana.
En un comunicado, el organismo anotó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Senasica) y el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) “han sido omisas” al no informar, ni a los productores de papa fresca ni a la población general sobre los riesgos e implicaciones que conlleva la importación de papa fresca estadounidense.
Acusa de falta de información y transparencia, ya que el país se ha tenido que enterar de la situación por medio de fuentes externas, como productores y autoridades americanas, quienes públicamente celebran la exportación de su papa fresca hacia México.
La Conpapa alertó que otros cultivos que están en riego con el ingreso de papa del vecino país son maíz, chile, tomate y caña de azúcar, lo que atenta contra la seguridad fitosanitaria del campo mexicano, contra la soberanía alimentaria y contra la subsistencia de miles de productores agrícolas.
Puntualizó que con esta medida,
la autoridad ha dejado en estado de vulnerabilidad e indefensión a ocho mil setecientos productores de papa mexicanos, siete millones de jornaleros y un millón ochocientas mil toneladas, al limitarlos para poder tomar oportunamente medidas preventivas…”
El organismo manifiesta en su comunicación que, “resulta preocupante y contradictorio” que la Sader y el Senasica hayan abierto nuestras fronteras a un producto que, de acuerdo con las evidencias científicas con las que se cuenta, que fueron realizadas por su propio órgano científico de consulta y apoyo en materia de Sanidad Vegetal, reconocido por la Ley Federal de Sanidad Vegetal, representa un peligroso riesgo para la sanidad de nuestros suelos y cultivos.