Presentan avance científico para determinar huella digital del vino nacional
A través de resonancia magnética se logró determinar las características genéticas de distintos vinos, lo que permitirá proteger su origen, informó el representante científico de México ante la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), José Enrique Herbert Pucheta.
Como si se tratara de ADN, la huella del vino es un perfil metabólico, basado en una técnica desarrollada en México y aprobada por la OIV, que determina la cantidad de sustancias químicas que están presentes en todo el proceso del vino, desde su uva, origen geográfico y procesos de fermentación, explicó.
El también coordinador científico del 43 Congreso Mundial de la Viña y del Vino, que se llevó a cabo en Baja California, afirmó que estos avances científicos permitirán además trabajar sobre la trazabilidad del glifosato en la producción de maíz, toda vez que la técnica es equivalente, en respuesta a la estrategia de sustituir esta sustancia química por otros insumos amigables con la salud y el ambiente.
Resaltó que con esta huella se pueden identificar y redefinir diferentes orígenes geográficos del vino, autenticaciones de variedades y ofrece la posibilidad de evaluar los efectos del cambio climático en las unidades productivas, lo que permitirá generar una estrategia de mitigación, adaptación y rescate de material vegetativo.
Herbert Pucheta detalló que se está en fase de validar esta técnica compleja con los otros métodos avalados en identificaciones y cuantificaciones asociadas a sustancias en parámetros de degradación, aminoácidos y azúcares, a través de algoritmos basados en inteligencia artificial, que fueron generados en el país.
Resaltó que la base de datos mexicana es más robusta y ayuda a generar bases de datos en todo el mundo, además de la caracterización en la calidad de productos, por ejemplo, artesanales y ancestrales, así como omisión de metales para ser más competitivos.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural México cuenta con 15 estados productores de vino, con un total de seis mil 448 hectáreas de superficie plantada de uva para vino y se tienen 400 proyectos vitivinícolas. Asimismo, cinco de cada 10 botellas de vino que se consumen en el país son nacionales.
El estado de Baja California registra cuatro mil 533 hectáreas sembradas en los ocho valles (Tanama, San Valentín, Las palmas, Guadalupe, Ojos Negros, La Grulla, Santo Tomas y San Vicente), 170 productores de vid y 260 proyectos vitivinícolas.
También, se siembran más de 40 variedades: Aglianico, Barbera, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Carignan, Carmenere, Cinsault, Chenin Blanc, Colombard, Crimson, Dolchetto, french colombard Grenache, Italiana, Malbec, Marsane, Merlot, Misión y Montepulciano.