Trabajan investigadores con productores de maíz de Jalisco para mejorar sus cosechas
Investigadoras e investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabajan con agricultores de maíz en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga para ayudarles a mejorar la producción y el manejo de la tierra, además de evitar el abandono de la tierra.
La Secretaria de la División de Salud, del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco), doctora Paloma Gallegos Tejeda, explicó que gracias al trabajo de acompañamiento y capacitación en técnicas agrícolas alternativas han integrado un padrón de agricultores en la zona de Cajititlán, han logrado que todos produzcan maíz para su autoconsumo y que diversifiquen su producción con seis variedades nativas.
“Estamos en la lógica de fortalecer otra vez al agricultor, de darles suficientes herramientas para que ellos puedan garantizar sus siembras ante adversidades climáticas. Por ejemplo, este año ha sido muy errático en cuanto a las lluvias, y eso nos trajo situaciones que logramos solventar con el sistema de cosecha de agua y regeneración de suelo”, explicó la especialista.
Mediante este sistema han logrado recuperar tierras que estaban muy erosionadas y captar tres mil litros de agua, además de que, aunque sus cultivos no son a gran escala, sí han generado cierta cantidad de producto para venta al público, lo que beneficia su economía.
“En la lógica industrial lo importante es cuánto volumen estás produciendo; en la lógica de las redes de auto-abasto es cuántos agricultores están logrando autonomía, cuántos son autogestivos, cómo está la cohesión social. Primero, es fortalecer sus bases y después entrar a comercialización, por eso estamos haciendo la feria local en la que participan los pueblos originarios”, afirmó Gallegos Tejeda.
El Coordinador del doctorado en Ciencias de la Conservación del Patrimonio Paisajístico, del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios Sobre Medio Ambiente y Desarrollo del IPN, Pedro Lina Manjarrez, detalló que este proyecto conjunto apuesta por la ciencia del paisaje como una alternativa para rescatar y potenciar esta zona mediante sistemas de posicionamiento geográficos que contrarresten los efectos que ha tenido la urbanización o los monocultivos de agave, aguacate o berries en las zonas agrícolas.
“Es uno de los caminos que tenemos contra los cultivos de agave que cambian el paisaje y por el que está abandonándose el territorio, porque está cambiando la productividad y el consumo, además de transformar la tierra. Como académicos tenemos los elementos de investigación para sostener y promover la soberanía alimentaria; el derecho a cultivar su tierra con los productos que las personas consideran importantes y necesarios”, expresó.
En este territorio trabajan además el maestro David Fabricio Alvarado Ramírez, del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del IPN, quien realiza un estudio del paisaje histórico cultural de esa región y el maestro Eduardo Rivera, doctorando del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), quien desarrolla un estudio para generar paisajes sustentables mediante instrumentos de teledetección.
Fuente: UDG