Acuerdos de equivalencia de productos orgánicos con UE y EU beneficiarían a 500,000 agricultores de pequeña escala

Consolidar acuerdos de equivalencia de productos orgánicos de México con la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos (EU) tendría un impacto social positivo sobre casi medio millón de agricultores y sus familias, en especial en regiones indígenas de alta marginación, por lo que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) debe instruir al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) a promover y hacer las tareas necesarias para alcanzarlos.

La gestión de equivalencias de nuestro país con autoridades de la Unión Europea, que inició desde 2016, es la más avanzada, dado que sólo falta responder algunas observaciones derivadas de las evaluaciones que realizó personal de la Comisión Europea al Sistema Nacional de Control de productos orgánicos de México, según los reportes que ha proporcionado el Senasica en el Consejo Nacional de Producción Orgánica.

Alcanzar un acuerdo con el bloque europeo es relevante, porque beneficiaría a uno 70 mil productores orgánicos mexicanos de pequeña escala, quienes producen en alrededor de 300 mil hectáreas y exportan a la Unión Europea, donde se colocan más de 20 mil toneladas de diversos productos orgánicos cada año, como café, cacao, aguacate, cítricos, mangos, berries, aguacates, nuez, miel, jarabe de agave, tequila y mezcal.

Para los productores no contar con acuerdo de equivalencia resulta costoso, porque hoy hacen pagos por alcanzar las acreditaciones para la Unión Europea y la nacional. “Si pagáramos sólo para la regulación mexicana el costo se reducirá por lo menos 50%”, subraya Taurino Reyes.

Representantes del orgánico consideraron que es un momento oportuno para impulsar este acuerdo e invitaron al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, a quien por ley le corresponde presidir el Consejo Nacional de Producción Orgánica, “a que les apoye a gestionar estos acuerdos de equivalencia”.

El director ejecutivo de Certimex, Taurino Reyes Santiago, recordó que antes de que Berdegué asumiera su cargo como titular de Sader le solicitaron activar los mecanismos para lograr dichos acuerdos, a lo que éste manifestó su interés y habló de hacer las gestiones para conseguirlos y darle seguimiento a esta necesidad del sector orgánico.

En entrevista, Reyes Santiago recuerda que ha habido cambios en las regulaciones internacionales, tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea, que Certimex, como ente privado logró cumplir; por lo que no se entiende cómo México como país no lo ha logrado, cuando tiene toda la infraestructura, hay un equipo de personal para orgánicos en Senasica, tenemos una ley, reglamentos y 18 organismos de certificación aprobados para la Ley de productos orgánicos y “debería ser fácil lograr el reconocimiento de equivalencia con la Unión Europea”, recalca.

Como país dar este paso es importante, pero no lo ven así desde Senasica; “no sé si hay otros intereses mezclados, porque a veces cuesta trabajo entenderlo. Esperemos que con el nuevo secretario de Agricultura podamos lograrlo”.

Por su parte, la Unión Europea sí tiene interés, por lo que ha colocado a estos acuerdos de equivalencia con México y Colombia como prioritarios. En el caso mexicano, señalan representantes de ese bloque, solo faltan algunas puntos que tendrían que atender desde Senasica, que es la parte técnica, pero luego están la Secretaría de Economía y la de Relaciones Exteriores, que tiene que firmar dicho acuerdo. “Parece que al final del sexenio pasado no se coordinaron o no hubo interés y ahí está parado el acuerdo con Europa, pero es cuestión de que se retome. Tenemos un año para hacerlo”, remarca Taurino Reyes.

Existen una docena de países que ya tienen acuerdos de equivalencia con la Unión Europea, en América están Canadá, Estados Unidos, Argentina, Costa Rica y Chile.

Estados Unidos

Para los productos orgánicos mexicanos el mercado más importante es el de Estados Unidos y al mismo tiempo México es el segundo importador de éstos para ese país. De los tres socios del T-MEC, Canadá y Estados Unidos ya cuentan con una equivalencia en materia de productos orgánicos, pero la parte mexicana aún no la concreta con los estadounidenses –con los canadienses sí, aunque es un mercado pequeño, en febrero de 2024 se ha revalidado el acuerdo con Canadá y su vigencia será por tres años más.

Para México alcanzar un acuerdo de equivalencia en este rubro sería significativo, dado que el USDA reportó –en 2020– que el número de operaciones foráneas de productos orgánicos de Estados Unidos sumó 16,762, donde las de origen mexicano representaron 14.03%, bajo la certificación NOP-USDA.

Estados Unidos importa alimentos orgánicos mexicanos como maíz, manzanas, miel, jengibre, peras, banano, cebada, café, ajo, pimiento, aguacate, mango y berries, lechugas, uvas, fresas y espinacas, los cuales tienen un alto potencial de producción en territorio mexicano y son una oportunidad, en especial para pequeños productores.

Taurino Reyes recuerda que desde 2016 hubo una reunión en Huatulco, Oaxaca, entre representantes de México y Estados Unidos, donde se revisaron los puntos de la normativa orgánica mexicana y el sistema de control y certificación que se tiene para productos orgánicos con respecto al estadounidense. Participaron personas de la embajada y el administrador del programa orgánico, quien dejó algunas tareas al Senasica para poder llegar a un acuerdo de equivalencia. Esta dependencia debía demostrar que tenía un sistema de control efectivo de productos orgánicos en México, es decir, que la autoridad competente realmente aplica la regulación; “esto le ha costado mucho al Senasica”.

Cambiar paradigma de lo químico a lo orgánico

México es el único país en el mundo que tiene una ley de productos orgánicos y contiene artículos donde se obliga al gobierno a establecer este tipo de acuerdos y también a hacer programas de fomento a la producción orgánica. Lo inexplicable es que existe un presupuesto para beneficiar fertilizantes químicos, que dañan el suelo y el medio ambiente, y no un rubro para agricultura orgánica y bioinsumos, que debería hacerse si es que queremos ir a la transición agroecológica, expone el directivo de Certimex.

Sembrando Vida –sugiere– puede incluir un Sembrando Vida Orgánica y puede existir también Producción para el Bienestar Orgánico, por ejemplo.

Serían apoyos con el presupuesto de los mismos programas actuales, nada más que tendría que diferenciarse los orgánicos, que tienen 30 años de desarrollo y son la punta de lanza de todos los que vienen, como los productos agroecológicos.

En países como Costa Rica, Argentina o Chile el gobierno es un paraguas y realmente defiende a los productores, no van en forma individual, sino que se establece un programa de fortalecimiento del sector y de enfrentar las nuevas regulaciones y gestionar en esos acuerdos de equivalencia. Hay un programa estratégico; aquí en México no lo hay, lamenta el directivo de Certimex.

Aprovechar experiencia mexicana

El principal producto orgánico que México exporta a la Unión Europea es café y 90% lo producen pequeños productores, básicamente organizaciones de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, donde los cafeticultores chiapanecos y oaxaqueños aportan 70%-75% y la mayoría son comunidades indígenas muy marginadas, son productores de menos de dos hectáreas de café, pero que se han organizado desde hace más de tres décadas.

México también es el pionero en certificación de grupos de pequeños productores. Aquí nació el sistema de control interno que se reconoce en todo el mundo, pero los productores se están quedando relegados a raíz de que hay mayores costos, más controles o barreras para poder certificar a los productores y con toda la inseguridad que se está viviendo en estados como Chiapas, pues urge que se tenga un acuerdo de equivalencia con la Unión Europea y Estados Unidos.

“El mercado orgánico mexicano tiene un desarrollo desde hace años, tiene un reconocimiento en el consumidor nacional e internacional, y sería una lástima que por falta de estos acuerdos no lo podamos seguir expandiendo”, expresa el director ejecutivo de Certimex.