Reducir extrema pobreza en el campo a menos de 500,000 personas, meta del sexenio de C. Sheinbaum
Durante el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que inicia el próximo 1º de octubre, “en el campo tenemos mucho que hacer”, porque ahí existen 6.2 millones de personas en condición de extrema pobreza por ingresos y la meta es disminuir esa cifra a menos de 500,000 en los próximos seis años, aseguró Julio Berdegué Sacristán, quien será el próximo titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Durante el encuentro Diálogo de Alto Nivel: Reflexiones sobre la lucha contra el hambre en América Latina y el Caribe, organizado por la FAO, recordó que la estrategia principal del próximo gobierno de México será la erradicación de la extrema pobreza hacia el año 2030 y el compromiso es reducirla a menos del 2% del total de la población nacional, lo que se hará a través de una combinación de crecimiento económico, inversión y otras iniciativas, donde están tres nuevos programas de Bienestar que se pondran en marcha en el “segundo piso de la Cuarta transformación”.
Resaltó que una de las iniciativas de fomento a la pequeña agricultura es “Cosechando soberanía”, una estrategia territorial que dará servicios integrales de asistencia técnica, comercialización, crédito, seguro y provisión de bienes públicos en territorios priorizados por sus niveles de pobreza y su importancia en la pequeña y mediana producción.
También, agregó Julio Berdegué, se pondrá en marcha una nueva institución, “Alimentos para el Bienestar”, que comprará maíz, frijol, café, cacao y miel a campesinos y pequeños productores de México para venderlos a precios reducidos a unos 22 millones de consumidores en barrios y localidades urbanas y rurales con alta incidencia de pobreza.
Otro programa es el de tecnificación del riego, que será el “más ambicioso” de la historia de México, porque “edificaremos cientos de miles de hectáreas en los próximos seis años”, lo cual permitirá, por un lado, enfrentar la crisis hídrica causado, en buena medida, por el cambio climático, además que en este proceso se generarán decenas de miles de empleos en el campo y habrá un muy fuerte incremento en productividad y producción, subrayó.
Avances en el primer piso de la 4T
En su intervención Julio Berdegué comentó que durante el gobierno de AMLO, la prevalencia de subalimentación en México pasó de 3.5% en el período 2018-2020, a menos de 2.5% en 2020-2022. No obstante, la inseguridad alimentaria moderada y severa entre 2017-2019 fue de 23% y aumentó al 27.6%, en los años 2020-2022.
El Coneval (Coneval Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) reportó que la población rural mexicana con carencia de acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, entre 2018 y 2022, cayó en 12.6% y el total nacional en 14.8%, además que la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos se redujo en 17.9% en medio rural y en 10.4% en el total nacional, en los primeros cuatro años del gobierno saliente, puntualizó el experto en temas de desarrollo rural.
Una razón –explicó– del fuerte descenso en la extrema pobreza y en la inseguridad alimentaria en México es la política social, donde pasamos de una estrategia de programas focalizados y de transferencias condicionadas a otra que privilegia el fortalecimiento de los derechos constitucionales de las personas, a través de 14 programas del bienestar, que alcanzan a casi 30 millones de derechohabientes, con una inversión anual de casi 38 mil millones de dólares.
De dichos programas, abundó, cinco se orientan exclusivamente a la población de campesinos y pequeños agricultores, ganaderos y pescadores, donde 75% de los cuatro millones de pequeños productores de México, son derechohabientes de estos programas específicos para el campo, con un presupuesto anual de 4 mil 600 millones de dólares en el año 2024.
Estos avances en México –resalto Berdegué Sacristán– se dieron a pesar del fuerte golpe que significó la pandemia que nos afectó a todos los países del mundo y se dieron por una reorientación muy profunda de las políticas económica y laboral y de la inversión pública para poner en el centro el bienestar del pueblo. Hubo una muy alta prioridad a la inversión pública en proyectos estratégicos en el sur-sureste del país, donde entre 2019 y 2022, esta zona del país que siempre estaba rezagada, creció 4.2% en términos reales, es decir, seis veces más que en promedio nacional.
Además, enfatizó, en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se dio un fuerte impulsó al salario mínimo real, que no había crecido durante los 30 años previos de gobiernos neoliberales, y el resultado fue que en el periodo de 2018-2022 se incrementó en 114%, lo que empujó al alza el salario medio en el país. En este sentido, precisó, un indicador llamado “salario base de cotización” del Instituto Mexicano del Seguro Social observó un incremento en términos reales del 21% en el salario medio real.