Comunidades rurales en Ucrania necesitan apoyo para producir alimentos en medio de la guerra
Con la guerra en curso, muchos agricultores y familias de agricultores rurales ucranianos se enfrentan a un acceso limitado a sus tierras debido a las minas y carecen de los recursos financieros para adquirir los insumos agrícolas necesarios. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte que, sin apoyo urgente y sostenido, miles de hogares rurales podrían verse imposibilitados de sembrar o cosechar a tiempo, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria nacional y los medios de vida rurales.
En todo el país, los hogares rurales, muchos de ellos encabezados por ancianos o mujeres, siguen dependiendo de la agricultura para su supervivencia. Cultivan hortalizas, cuidan una sola vaca o un puñado de gallinas, y cultivan pequeñas parcelas, a menudo bajo desgrane, sin electricidad fiable y con acceso limitado a mercados y suministros. Lo que antes era una parte rutinaria de su trabajo ahora supone una amenaza para la vida en algunas regiones.
“Con la guerra aún afectando a millones de personas, las comunidades rurales en primera línea siguen estando entre las más vulnerables y las que menos apoyo reciben. Estas familias desean poder mantenerse a sí mismas. Quieren permanecer en sus tierras. Y el apoyo agrícola de emergencia es un medio muy eficaz para que puedan lograrlo”, afirmó Rein Paulsen, director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, durante su reciente visita al óblast de Zaporiyia (Ucrania).
Según la Cuarta Evaluación Rápida de Daños y Necesidades , realizada por el Gobierno de Ucrania, el Banco Mundial, la UE y la ONU, el sector agrícola ucraniano ha sufrido daños y pérdidas por valor de 83,900 millones de dólares, a los que se suman 1,600 millones de dólares en el sector del riego. Los hogares rurales y los pequeños agricultores soportan una parte significativa de este impacto y se han visto obligados a adaptarse, enfrentándose a la contaminación de la tierra, la escasez de mano de obra, el aumento de los costes de los insumos y los cortes de electricidad. Miles de familias aún carecen de las herramientas, los insumos y los servicios básicos necesarios para mantener su producción y proteger sus medios de vida.
Desde 2022, la FAO ya ha apoyado a más de 250,000 familias rurales con semillas de hortalizas, piensos, pollitos de un día, dinero en efectivo y cupones. Más de 15,000 agricultores recibieron semillas de cultivos, soluciones de almacenamiento temporal y asistencia financiera. La FAO también ha colaborado con sus socios para inspeccionar las tierras minadas, restablecer el acceso a los campos agrícolas y apoyar los sistemas nacionales de seguimiento y recuperación.
“Este trabajo es absolutamente indispensable”, enfatizó Paulsen. “La agricultura es parte integral de la sociedad rural. No es solo una forma de ganarse la vida, es una forma de ser. Y las familias rurales vulnerables siguen adelante. Necesitan apoyo no solo para sobrevivir, sino para prosperar y reconstruirse”.
La falta de financiación sigue limitando la plena ejecución del Plan de Respuesta a Emergencias y Recuperación Temprana de la FAO para 2025-2026 . Ante las limitaciones de financiación mundial, la FAO insta a los donantes y socios a redoblar su apoyo a las familias campesinas de Ucrania, ya que su papel en la seguridad alimentaria nacional, las economías locales y la recuperación a largo plazo es indispensable.
