Aún con crisis seguirá creciendo superficie de invernadero
i bien es cierto que estamos en medio de crisis económica, de inseguridad y sanitaria, observamos que la agricultura protegida seguirá mostrando dinamismo y tendrá un crecimiento de por lo menos 10 por ciento para el presente año, es decir, se sumarán mil has más a las ya existentes, aunque en años pasados el crecimiento era del 15 al 20 por ciento, afirma Ramiro Cárdenas Ornelas, presidente del consejo directivo de la Asociación Mexicana de Constructores de Invernaderos (AMCI).
El organismo estima que en México existen alrededor de 10 mil has de invernaderos, pero el potencial de crecimiento para las próximas dos décadas es de 30 a 40 mil has, es decir, un aumento de dos mil has por año.
La superficie de invernaderos en México ha crecido en forma exponencial, ya que el año 2000 había apenas unas mil has y hoy en día la Sagarpa habla de 9 mil 500 has, mientras que el Censo Agropecuario realizado por el INEGI de 12 mil 500 has. La AMCI trabaja en el cruce de datos, ya que una cosa es invernadero y otra casa sombra o macrotúnel, que muchas veces se contabiliza como invernadero.
Ramiro Cárdenas remarca que aun cuando en la asociación que encabeza no se tiene un sistema acabado, ni los recursos para hacer la validación de la superficie bajo invernadero, existe acercamiento con Secretaría de Agricultura y la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida para definirla mejor.
El directivo de AMCI reconoce que la recesión económica que vive el país ha afectado el entorno y ha habido muchos productores que han detenido sus inversiones, pero los grandes grupos tienen un mercado probado y siguen invirtiendo, además el gobierno federal ha incrementado la inversión directa para activos productivos y proyecta incrementar estos recursos, este año impulsa el Programa de Agricultura Protegida que opera el FIRCO, además que los recursos de la banca de desarrollo han crecido.
Por ello, Cárdenas Ornelas remarca que en este escenario vemos que por lo menos en los próximos diez años el sector seguirá creciendo, aun con sus riesgos.
Los agricultores –apunta– siguen apostando a los invernaderos fundamentalmente porque cuando se tiene la tecnología adecuada a lo que quieres producir y capacidad de manejo y, sobre todo, de mercado, funciona muy bien. Lo anterior aunado a que a un lado tenemos al mercado más grande del mundo, los Estados Unidos.
Invernaderos fallidos
Respecto a los datos que señala que en el sexenio de Fox sólo la mitad de los invernaderos que se construyeron funcionó, Ramiro Cárdenas comenta que “esto nos pega a todo el sector”, y agrega que hubo dos problemas:
Uno: grandes proyectos muy vistos en el pasado, construidos por extranjeros principalmente, se decidieron más por un criterio de financiamiento que agronómico. Se invirtió mucho pero el flujo fue menor año con año.
Dos: cuando algo se consigue gratis no se valora. Hubo recursos públicos invertidos que, a lo mejor, no fueron tan enfocados como ahora, se dispersaron y desafortunadamente hay gente que se presta para que el proyecto no cueste, si el subsidio es del 50 se factura al doble; y evidentemente se abandonaron. Cuando algo cuesta le echas todas las ganas y tiene que salir; cuando te regalan las cosas no funcionan. Muchos proyectos pequeños así fracasaron.
Al cuestionarlo sobre si estamos llegando al fin de curva de aprendizaje en cuanto a proyectos erráticos de invernadero, Cárdenas Ornelas, contesta: no puede decir que estamos llegando a su fin, pero asegura que lo crítico ya pasó; creo que todavía va a haber algunos casos pero menos. Ha aprendido el productor, los constructores y principalmente el gobierno federal, cada vez veo una política más enfocada y cuidadosa de que los recursos sean mejor aprovechados, incluso el productor, a quien le cuesta la mitad o el 30 por ciento cuida que el recurso sea bien aprovechado.
El directivo de AMCI advierte a quien desee aventurarse en esta forma de producción: “No inviertas en un invernadero sino tienes amarrada la comercialización, aun cuando te haya regalado dinero el gobierno, porque no vas a poder vender o vas a malbaratar tu producto”.
En este sentido refiere que en México hay alternativas de empresas tanto nacionales como extranjeras –que también ya se empiezan a integrar a la AMCI–, ya que hace tiempo la presencia de éstos últimos era muy fuerte e indiscutible; hoy en día tenemos asociados que están ganando proyectos grandes a los extranjeros, ya que entendemos la zona, al productor; a lo mejor no hay las mismas facilidades de financiamiento, pero ha evolucionado la tecnología y el servicio. La competencia es bienvenida.
Por último, el presidente de la AMCI asevera que con los invernaderos sí estamos teniendo un campo mexicano más competitivo, sí esta impactando y generando cambios importantes, ya que los productos adquieren valor agregado y hay más posibilidades de hacer rentable la actividad.