Trazabilidad: el ábrete sésamo de mercados internacionales exigentes
La trazabilidad de los productos es un mecanismo que aún no es estrictamente necesario para la comercialización de productos perecederos, como frutas, verduras y alimentos en general en México; mientras en Estados Unidos, principal mercado de agroexportadores mexicanos, avanza la iniciativa de ley de trazabilidad de productos perecederos, impulsada por el presidente de ese país, Barack Obama, y distintas asociaciones de distribuidores y comercializadores de productos.
Así, este año al menos 800 productores agrícolas mexicanos que venden a cadenas comerciales estadounidenses deberán incorporar un sistema de trazabilidad en sus productos, esto con el fin de rastrear de manera eficiente y rápida el origen de una eventual contingencia por contaminación en alimentos.
La empresa GS1, que cuenta con presencia a nivel global, trabaja en la estandarización de mecanismos de trazabilidad, esto es muy importante porque si contamos con un código único para cada producto será mucho más sencillo y rápido reaccionar ante una contingencia de cualquier tipo, como las sanitarias, de las cuales nació la iniciativa de ley de trazabilidad, refiere Gerardo Brehm Sordo, director comercial del corporativo en México.
Tras los atentados terroristas que sufrió Estados Unidos en 2001 y las amenazas de ataques bacteriológicos, el gobierno de ese país puso en marcha una serie de estrategias para minimizar el riesgo, como el estricto control de las fronteras y aduanas.
Posteriormente, las contingencias sanitarias propiciadas por supuestos melones, papayas e incluso sandías de origen mexicano, que causaron contagios por salmonella en algunos consumidores norteamericanos, propiciaron la cancelación generalizada de las exportaciones mexicanas de dichos productos.
La dificultad de rastrear e identificar el origen preciso del producto contaminado derivó no sólo en la cancelación del permiso para exportar del productor que envió el producto, sino que toda la producción nacional se vio afectada con el cierre de la frontera.
La recuperación de la confianza por parte de los consumidores de estos productos es muy complicada, por ello contar con un sistema de trazabilidad se ha vuelto un requisito imprescindible para ingresar a los mercados más estrictos como el asiático y el europeo.
Importancia de contar con un sistema de trazabilidad
Gerardo Brehm señala que la trazabilidad es un concepto que se conoce, pero que muchas veces no se aplica o, incluso, se realiza de manera incorrecta. Nosotros como GS1 estamos dando pláticas informativas y demostrativas en todos los estados de la república mexicana, sobre de los beneficios que tiene la implementación de este mecanismo.
Incorporar la trazabilidad en las unidades económicas rurales es complicado por dos factores, el primero tiene que ver con la cultura de los mexicanos y latinoamericanos en general, porque no vemos la incorporación de tecnología como una inversión. Por otra parte, las pequeñas y medianas empresas creen que adquirir tecnología es algo inalcanzable y que no es necesaria porque siempre han trabajado de una misma forma y así les ha funcionado, subraya.
El resultado de esta actitud es que podemos perder mercado, debido a que otros competidores se vuelven más competitivos gracias a la tecnología.
La importancia de incorporar un sistema de trazabilidad lo podemos identificar con los chilenos, que estandarizaron el mecanismo de rastreo de toda su producción de salmón y ahora son el principal país exportador de dicho producto, por encima de Noruega, quien ostentaba la posición de privilegio, asegura Gerardo Brehm.
Para incorporar un mecanismo de trazabilidad contamos con una especie de guía, similar a un estándar, que consta de 105 puntos de control, con la cual realizamos una evaluación o auditoría que se aplica a las empresas y si cumplen con todos los puntos pueden estar confiadas de que cubren con todas las necesidades de los mercados que exigen trazabilidad.
Adquirir un sistema de trazabilidad no es necesariamente costoso, como es un mecanismo tan homogéneo que se puede aplicar para cualquier producto, incluso se pueden llevar los registros en un cuaderno, sin embargo, conforme va creciendo el volumen de producción y los mercados, el manejo eficiente de esa información se vuelve complicada, por lo que es necesario un software, equipos de escaneo y etiquetas.
Una empresa de mediano tamaño con capacidad de exportación puede tener un buen sistema con una inversión de 9 mil dólares, pero existen soluciones para todo tipo y tamaño de productores.