La agricultura orgánica es una actividad que tiene un alto impacto social y económico, principalmente en zonas marginadas, por lo que productores, empresarios, organizaciones civiles, investigadores y diputados buscan que se le asigne un presupuesto específico de casi 800 millones de pesos (mdp).
Este sector tiene un desarrollo exitoso al mostrar tasas de crecimiento de dos dígitos anuales y exportar productos orgánicos –altamente valorados en mercados internacionales–, con un valor de 394 millones de dólares; sin embargo, aún no cuenta con un presupuesto específico ni una estructura institucional que lo sustente.
Durante el Foro nacional de producción orgánica en México, realizado la semana pasada en la Cámara de Diputados, los integrantes del llamado Movimiento orgánico destacaron que la agricultura orgánica abarca más de 380 mil hectáreas, cultivadas por 129 mil productores, y ocupa 172 mil empleos permanentes, principalmente en regiones asociadas a la “geografía de la pobreza, la diversidad biológica y étnica, y se concentra en los estados del sur-sureste del país”.
Al presentar el Programa nacional de fomento de la producción orgánica en México*, la investigadora y coordinadora de la Red Mexicana de Tianguis y Mercados Orgánicos, Rita Schwentesius Rindermann –quien durante más de una década ha documentado e impulsado el movimiento orgánico–, se pronunció, ante diputados de la LXII Legislatura, por incluir en el presupuesto para el campo, el concepto de producción orgánica con un monto específico, ya que hasta ahora los apoyos están dispersos o se otorgan en forma discrecional.
Lo anterior, aseguró, esta sustentado en el artículo 41 de la propia Ley de productos orgánicos, el cual señala que para impulsar el desarrollo y capacidades del sistema de producción orgánica, el gobierno federal promoverá programas y apoyos, esquemas de financiamiento integral, apoyo en materia de certificación; incluso se justificaría un Procampo para producción orgánica.
Empero, remarcó la experta, no se ve que Sagarpa cumpla con su obligación legal, ya que los apoyos que llegan al sector están demasiados dispersos y el personal que fue asignado para este fin, ya no trabaja en producción orgánica.
La propuesta de Presupuesto para el Fomento de la Producción Orgánica en México, 2013, contempla un monto total de 789 mdp, los cuales se canalizarán de acuerdo con el lugar que ocupan los productos en producción y las necesidades más importantes del mismo, donde destaca café orgánico –donde México es líder mundial– con 150 mdp; fomento de la producción, comercialización e infraestructura, con 150 mdp; maíz con 100 mdp para 50 mil hectáreas; apoyo a certificación, con 100 mdp y pago por servicios ambientales, con 40 mdp, entre otros.
Otros apoyos y medidas específicas que se promueven son para el fomento a la formación y consolidación de mercados o tianguis orgánicos; promover compras institucionales; definir reglas o lineamientos de operación propios y adecuados al sector orgánico; y continuar con foros regionales y nacionales, y Expo-orgánicos.
En el foro, Jesús Ortiz Haro, integrante de Impulso Orgánico, habló de la importancia de este sector, cuyo mercado en Europa es de 24 mil millones de dólares (mdd) y en Estados Unidos de 26 mil mdd, donde California, la décima economía del mundo, demanda productos orgánicos.
Guillermo Cadena Ávila, presidente de la Asociación mexicana de productores, formuladores y distribuidores de insumos orgánicos, biológicos y ecológicos, destacó el impacto ambiental del uso de plaguicidas químicos, que en 2011 representó ventas por mil mdd. Además, añadió, se emplean 4 millones de toneladas de fertilizantes convencionales, de los cuales 70 por ciento son importados.
Hizo hincapié en que es posible producir sin químicos y controlar plagas y enfermedades de los cultivos con productos orgánicos, al igual que usar abono orgánico; una limitante en la ley es que se exigen los mismos requisitos, en cuanto a aspectos de toxicidad, para autorizar un químico y un orgánico.
Jesús Martínez Salazar, integrante de la Cepco de Oaxaca, expuso que en el caso de su organización la producción de café orgánico les permitió sobrevivir a las crisis del aromático y ser más eficientes, porque de lo contrario hubiéramos desaparecido. Consideró que faltan políticas de los gobiernos federal, estatal y municipales para impulsar este tipo de producción.
En el encuentro, el diputado Sebastián de la Rosa, secretario de la Comisión de Desarrollo Rural, se comprometió a impulsar una propuesta alternativa de presupuesto para 2013, que contemple la producción orgánica y si no se logra por lo menos sentar las bases para que esto inicie.
Problemas de producción orgánica
El Programa nacional de fomento de la producción orgánica en México, apunta que este sector enfrenta problemas como la baja productividad, agotamiento de los suelos por desastres meteorológicos; falta de cuadros técnicos, baja transferencia de tecnología y carencia de cursos de capacitación; problemas en la comercialización para la exportación y un ausente mercado nacional.
Asimismo, falta apoyo financiero; hay problemas de acopio de la producción; deficiente apoyo para la transición orgánica; ausencia de una estructura institucional que le de cobijo a la actividad; falta un marco normativo completo; existe una carencia de promoción de productos en el mercado nacional; alto costo de acreditación de las certificadoras por falta de apoyos estatales; inexistencia de apoyos y soportes dirigidos directamente al sector orgánico.
En síntesis, subraya, falta una política de apoyo y fomento del subsector orgánico, con la excepción de apoyos limitados para la certificación del Firco, así como de algunos programas a nivel estatal como en Oaxaca y Chiapas.
Este sistema productivo tiene ventajas económicas, en generación de empleo y de conservación y protección del medio ambiente; en él predominan pequeños productores organizados (99.6 por ciento del total); participan en forma mayoritaria indígenas (83 por ciento del total de productores orgánicos) y mujeres al frente de la producción (32 por ciento del total).
La agricultura orgánica tiene un papel indiscutible en la salud de trabajadores, productores y consumidores; actividad económica productora de alimentos con una huella baja en carbono; contribuye al control de erosión del suelo; puede tener un papel relevante como una estrategia de adaptación y mitigación al cambio climático por su menor uso de combustibles fósiles, mayor eficiencia en el manejo del agua, mitigación de eventos meteorológicos extremos, almacenamiento de carbono en la materia orgánica del suelo y bajo riesgo de pérdida total de los cultivos, refiere el Programa.
* Taurino Reyes Santiago, CERTIMEX; Víctor López Leyva, Fomento Agroindustrial, Oaxaca; Jesús Martínez, CEPCO, Oaxaca; Luis Martínez V., UCIR; Manuel Ángel Gómez Cruz, UACh; Rocío Romero, PAO, UACh; Rita Schwentesius, RED Tianguis; Jesús Ortiz Haro, Impulso Orgánico; Fernando Celis, CNOC; Raúl Moreno, Aires del Campo.
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Características de la producción orgánica
La agricultura orgánica mantiene y mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las personas. Se basa en los procesos ecológicos y los ciclos adaptados a las condiciones locales, sin usar insumos que tengan efectos adversos (como por ejemplo transgénicos, insumos de síntesis química, aguas negras, radiación, nanotecnología, etc.). La agricultura orgánica combina tradición, innovación y ciencia para favorecer el medio ambiente y promover relaciones justas y una buena calidad de vida para todos los que participan en ella (IFOAM).
