Desarrollan bioetanol con desechos de la industria tequilera
México tiene la capacidad para producir 523 millones de litros de bioetanol al año, con lo que se puede atender 20% de la demanda nacional de gasolina.
Por cada litro de tequila que se produce en México, se generan 12 litros de desechos orgánicos como aguas residuales, hojas de agave y bagazo, de acuerdo con información del Consejo Regulador del Tequila.
El organismo señala que en 2013 se produjeron 226.5 millones de litros del destilado, lo cual representó la generación de 3 mil 397.5 millones toneladas de desechos provenientes de esta actividad económica.
Para aprovechar esta gran cantidad de residuos, investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UNSNH), encabezados por Agustín Jaime Castro Montoya y José María Ponce Ortega, miembros nivel I y II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), respectivamente, crearon un método para obtener bioetanol a partir de estos desechos.
“Después de varias pruebas y estudios, nos dimos cuenta de que para producir un litro de bioetanol se necesitan 19.86 kilos de residuo de la industria tequilera”, explicó el doctor Ponce Ortega.
Con estos resultados, los investigadores determinaron que si se aprovechan todos los residuos que genera la industria tequilera y mezcalera de México, el país tendría la capacidad de producir 523 millones de litros de bioetanol al año.
Esta producción de bioetanol serviría para abastecer alrededor del 20 por ciento de la demanda nacional de gasolina, si se hace una mezcla de 100 mililitros de etanol por cada 900 mililitros de gasolina, señaló el especialista.
“El etanol no se utiliza en México en su forma pura, sino que se mezcla en diferentes proporciones con la gasolina, ya que sólo es utilizado para oxigenar la gasolina y disminuir el consumo de la misma, no para reemplazarla en su totalidad”, aclaró Ponce Ortega.
La rentabilidad del bioetanol
Hace una década, cuando México exploraba la posibilidad de producir etanol a partir de la caña de azúcar o el maíz, como se hacía en otros países, se generó mucha polémica por el impacto que tendría en la industria alimentaria y la rentabilidad de su producción.
El caso del bioetanol producido a partir de desechos de la industria del tequila es una actvidad rentable ya que no afecta a ninguna otra industria, ni se elevan los costos de producción, ya que se genera a partir de “basura”, subrayó el investigador.
De hecho, explicó Ponce Ortega, hay varias universidades que exploran la posibilidad de hacer biocombustibles a partir de desechos como el bagazo de caña de azúcar, el bagazo de sorgo, el lirio acuático y residuos de los aserraderos y de jardinería, para hacer rentable la producción de etanol en el país.
Respecto a los costos de la producción del bioetanol con desechos de la industria tequilera, el investigador indicó que “depende en gran medida de la capacidad de las plantas de procesamiento, ya que para una planta con mayor capacidad, el costo de producción será menor. Pero en promedio, el costo fluctuaría entre 0.504 y 0.552 dólares (aproximadamente 6 pesos) por litro. Mientras que el precio de venta estimado sería de 0.918 dólares (aproximadamente 12 pesos) por litro”.
Esto representa un costo 5 por ciento más caro que el etanol que en la actualidad se usa, sin embargo, a mediano y largo plazo, las ventajas ambientales y sociales que tiene el bioetanol hecho con desechos de la industria del tequila son mayores, subrayó el especialista en procesos químicos.
Este proyecto científico, en el que han colaborado 6 universidades aún se encuentra en fase de investigación y desarrollo, por lo que tendrán que pasar un par de años más para que pueda estar en el mercado.”Se tienen pruebas a escala piloto, aún hace falta más información para llevar a cabo su implementación comercial”.
Sin embargo, señaló Ponce Ortega, este bioetanol podría estar en el mercado en dos o tres años, ya que el proyecto concluye en 2015. Además, dijo, las políticas energéticas del país se han modificado en los últimos meses y dan mayor impulso a las energías limpias como el bioetanol.
La investigación comenzó en 2011 con el proyecto: Desarrollo y puesta en marcha de tecnología de producción de etanol a partir del aprovechamiento integral del jugo y la biomasa sólida del agave tequilero y mezcalero, y se prevé que concluya en 2015. El financiamiento derivó del Fondo Sectorial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y fue de 12 millones de pesos.
Fuente: CONACYT