Noruega y FAO firman acuerdo para apoyar pesca de pequeña escala
Santiago de Chile –Tone Skogen, Secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega y José Graziano da Silva, Director General de la FAO, firmaron hoy un acuerdo que busca aumentar la contribución de la pesca de pequeña escala a la seguridad alimentaria y a los medios de vida sostenibles.
La firma del acuerdo de cooperación se llevó a cabo en el marco del evento Nuestros Océanos, que se realiza en Chile. Los fondos del acuerdo (1.8 millones USD) se utilizarán para apoyar la implementación de las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (Directrices PPE)
“La pesca de pequeña escala es un sector fundamental para erradicar el hambre y promover el desarrollo sostenible, aspectos claves para el logro de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenibles adoptados por la comunidad internacional”, señaló Graziano da Silva.
“La seguridad alimentaria mundial es una prioridad para Noruega, y los océanos son fundamentales en este sentido. Ecosistemas marinos sanos y su uso sostenible y responsable son de importancia vital para que los océanos sigan alimentando a los seres humanos.”, explicó Skogen.
Graziano destacó el rol que juegan los pequeños pescadores en la producción de alimentos saludables para una población creciente, a través de prácticas sostenibles de pesca, compatibles con el equilibrio de los ecosistemas acuáticos.
Pequeña escala, gran impacto
El trabajo conjunto entre Noruega y la FAO permitirá fortalecer las Directrices PPE, el primer instrumento acordado en el plano internacional dedicado por entero al sector de la pesca en pequeña escala.
“Las Directrices para la pesca en pequeña escala han sido construidas de forma ampliamente participativa y se basan en el enfoque de derechos humanos. Su implementación ayudará al sector a incrementar su contribución a la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, pero deben estar firmemente ancladas a nivel local y nacional, con fuertes vínculos con las políticas y estrategias regionales e internacionales”, explicó Graziano da Silva.
Fueron adoptadas por el Comité de Pesca de la FAO en 2014 luego de un proceso inclusivo que reunió a más de 4 mil representantes de 120 países, incluyendo a los gobiernos, los pescadores de pequeña escala, trabajadores de la pesca y sus organizaciones.
Las Directrices PPE forman parte de la Iniciativa Crecimiento Azul (Blue Growth Initiative), que busca restablecer el potencial de los océanos y humedales mediante la adopción de enfoques responsables y sostenibles que permitan armonizar el crecimiento económico y la seguridad alimentaria con la conservación de los recursos acuáticos.
Un motor de desarrollo local
Según la FAO, aproximadamente el 90 % de todas las personas que dependen directamente de la pesca de captura trabajan en el sector de la pesca en pequeña escala.
Muchos pescadores en pequeña escala son autónomos y generalmente suministran pescado para consumo directo en sus hogares y venden sus excedentes en sus comunidades. Como tal, la pesca artesanal sirve de motor económico y social, proporcionando seguridad alimentaria, empleo y respaldando los medios de vida de sus comunidades.
Para respaldar y fortalecer estos aportes, los fondos del acuerdo Noruega-FAO se dedicarán a cuatro áreas fundamentales:
- Sensibilización: se buscará que tanto los gobiernos como las partes interesadas conozcan las Directrices PPE, a través de productos de conocimiento y divulgación, para que entiendan sus principios y previsiones y los puedan aplicar.
- Fortalecimiento de la interfase científico-normativa: se buscará que las políticas públicas regionales y locales integren los principios de las Directrices PPE y que los gobiernos fortalezcan sus marcos de políticas para el sector.
- Creación de capacidades: desarrollo de las capacidades y de los mecanismos institucionales necesarios para implementar las Directrices y fortalecer los medios de vida del sector.
- Coordinación y monitoreo: se desarrollarán labores de coordinación y se creará un sistema de monitoreo para promover el intercambio de experiencias y las lecciones aprendidas en la implementación de las Directrices PPE.