Debacle cafetalero mexicano
En tres ciclos producción y exportación se desdibujó, plagas, enfermedades, políticas y programas poco efectivos, la causa…
En sólo tres ciclos cafetaleros plagas y enfermedades, aunado al envejecimiento de los cafetales y la falta de programas y políticas públicas efectivas que afronten estos problemas, han llevado a la cafeticultura mexicana a una debacle. Los números oficiales son contundentes: en 2012 se exportaron mil 204 millones de dólares (mdd) y en 2014 apenas 389.3 mdd.
Para 2015 los productores esperan cosechar 2.5 millones de sacos, menos de la mitad respecto de los 4.5 millones de hace tres años, indica el dirigente de los cafetaleros de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gabriel Barreda Náder.
La tendencia bajista venía de dos años anteriores y de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café, A.C., (Amecafe), tanto sólo en el ciclo 2013-14 la producción fue de 2.4 millones de sacos y la exportación se ubicó en apenas 505 mdd.
El Atlas Agroalimentario 2015, editado por el SIAP, dependiente de la Sagarpa, indica que las importaciones de café aumentaron de 8.8 mdd en 2012 a 33.4 mdd en 2013, y el año pasado la cifra se ubicaba en 100 mdd.
En tanto, ell dirigente cafetalero de la CNC estima que se están importando más de un millón y medio de sacos de café, equivalente a una tercera parte de la cosecha nacional. “Tenemos que poner reglas muy claras para las compras al exterior, porque cada vez se convierten en una competencia muy fuerte para los productores mexicanos”.
El escenario es tal que la CNC, “brazo campesino” del PRI, expresa que más de 500 mil productores de café de todo el país, enfrentan una crisis por la caída libre de las cosechas y de las exportaciones, a causa del hongo de la roya y la plaga de la broca.
“Ambos males en los últimos años, han ganado terreno a la productividad y calidad, sin que el problema sanitario haya sido frenado por las autoridades correspondientes y también por la pobreza que afecta a los productores, en el 70 por ciento indígenas del sur del país”, subraya en un comunicado.
Barreda Náder, presidente de la Unión Nacional de Productores de Café de dicha central campesina, expone que el problema de la roya y la broca ha tenido que ver en la baja productividad, pero también se acredita a deficiencias en la ejecución de los programas de apoyo productivo.
En el ciclo 2013-14 el rendimiento se redujo en -7.2 por ciento toneladas por hectárea, de acuerdo con el SIAP.
Los productores refieren que esta situación de la cafeticultura nacional ha generado la reducción de los ingresos de los cafetaleros de Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz que, juntos, aportan el 84 por ciento de la cosecha nacional.
Gabriel Barreda confió en que el nuevo titular de la Sagarpa, José Calzada Rovirosa, haya un cambio porque “vemos que hay gran interés” y es notable el cambio que ha habido y vemos que se está diseñando un esquema que involucra a los gobiernos de los 12 estados productores de café y a las organizaciones de productores para que se detenga la baja notable que hemos tenido en los últimos años y retomar nuevamente el crecimiento.
Hace hincapié en que de una superficie de alrededor de 700 mil hectáreas de café, es necesario reponer, por lo menos, el 70 por ciento de las plantaciones, dentro de un plan ambicioso que se debe desarrollar cada año y durante los próximos cuatro años.
La inversión –reconoce– es muy grande, pero estamos definiendo la participación que tendrá el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y de parte de los propios productores y de las empresas cafetaleras.
Recordó que en los mejores tiempos de la cafeticultura mexicana, llegamos a tener rendimientos de más de 30 quintales (46 kilogramos c/u) por hectárea en promedio, mientras que hoy andamos por los 10 quintales por hectárea. Comparados con lo que producen países de Centro y Sudamérica, andamos por abajo en índices de 30 y 40 por ciento.