Originaria del Estado de Oaxaca en México, Patricia Mercedes Juárez Arango ha sido designada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como embajadora especial para el Año Internacional de las Legumbres (AIL) en representación de América Latina y el Caribe.
Juárez explicó que su nombramiento le permitirá transmitir a las comunidades rurales la importancia del frijol y otras legumbres. En la ceremonia de nominación, que tuvo lugar en México el 26 de septiembre y a la que asistieron 3.000 productores, señaló que espera “seguir escribiendo una historia que empezó ya en su niñez”.
La también ingeniera agrónoma comentó que, haber trabajado con pequeños agricultores, encargándose de la maquinaria y la tecnología, e impartiendo cursos, le ha llevado a acercarse a las personas más vulnerables, que son los campesinos y las mujeres de campo.
Como embajadora especial de la FAO, Patricia Juárez motivará a autoridades y consumidores a aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres. Además, ayudará a la FAO y a los países de la región a incrementar la producción de legumbres, promover la rotación de cultivos y favorecer el comercio de las legumbres.
Las manos y el corazón en la tierra
Patricia Juárez creció en Oaxaca, estado del sur de México en el que la agricultura representa una fuente importante de la economía. Durante su infancia, colaboró con sus padres en las actividades del campo, junto con su hermano Jaime Eduardo, quien hoy se dedica a la crianza de toros de lidia. Su padre, Anastasio Juárez, técnico agropecuario y pequeño productor, sembraba maíz, frijol, chile de agua, maguey mezcalero y aguacate.
Fue gracias a la influencia y al apoyo de su padre que Patricia decidió estudiar agronomía. Así, cada mañana a las 5 am se levantaba para tomar un autobús y asistir a las clases. Juárez se tituló con una tesis sobre el efecto de la salinidad en la productividad del jitomate hidropónico. “La horticultura fue mi materia preferida”, confesó recordando su época de estudiante. Al concluir la carrera, realizó el plan de desarrollo rural sustentable de Tlaxiaco de Juárez, un pequeño municipio en Oaxaca.
Luego, se dedicó a una de sus mayores pasiones: asesorar a pequeños agricultores familiares en la mejora de la productividad de sus cultivos de maíz y frijol. “Era gente muy humilde, con quienes dialogaba para enseñarles las técnicas a través de talleres participativos”, manifestó. “Estos campesinos tienen terrenos muy fraccionados, de entre un cuarto de hectárea o máximo una hectárea, por lo que la producción es para autoconsumo”, agregó. Con su labor buscó incrementar la producción del frijol, aplicando paquetes tecnológicos adaptados a cada región, e implementando nuevas estrategias agronómicas como abonos orgánicos y parcelas demostrativas.
Desde hace tres años, Juárez dejó de dar asesorías para dedicarse de lleno a su familia y volver a ayudar a su padre en el cultivo del frijol y maíz, a lo largo de las cinco hectáreas que posee, actividad en la que toda su familia se involucra. Este año, Patricia y su familia iniciaron la siembra a mediados de agosto.
Experiencia personal al servicio de la comunidad internacional
El pasado 2 de marzo, Juárez participó en el acto de lanzamiento del Año Internacional de las Legumbres en el marco de la 34ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, celebrada en la Ciudad de México. Frente a los Ministros de Agricultura de 32 países de la región, resaltó la importancia y el valor nutricional del frijol.
“Fue una de las mejores experiencias que he tenido. Pude contar mi experiencia de cómo cultivamos el frijol negro delgado en Oaxaca y cómo lo preparamos. Esta es la legumbre más típica de nuestra zona, aunque muy poca gente lo conoce”, afirmó Juárez Arango.
Juárez reconoció que las legumbres son ricas en nutrientes, además de ser accesibles económicamente y contribuir a la seguridad alimentaria en todos los niveles. Asimismo, no solo fomentan la agricultura sostenible y contribuyen a la mitigación del cambio climático, sino que también promueven la biodiversidad.
Panorama regional de las legumbres
En América Central y El Caribe, la producción de legumbres se ha reducido considerablemente, pasando del 4.1% en 1991 al 1.4% en 2011.
Los frijoles son, con diferencia, las legumbres más importadas en esta parte del planeta, mientras que la principal exportación es de garbanzos.
Por su parte, en los últimos años en América del Sur, el valor de las legumbres descendió más de un 50% sobre el total de la agricultura, al mismo tiempo que importó alrededor de un 50% más de lo que exportó. Brasil se sitúa entre los principales productores de legumbres, ocupando el quinto puesto a nivel mundial.
