Casi ha terminado la cosecha y hay un creciente malestar en muchos cafeticultores de México, que todavía tienen buena parte de su café porque, considerando una inflación de cuando menos 6 por ciento, el descenso anual del precio del café rebasa 40 por ciento, en términos reales, y ante la perspectiva bajista en la Bolsa de Nueva York se perfila como una mayor crisis para el sector.
El asesor general de la CNOC, Fernando Celis Callejas, señala que para este inicio de abril los precios que se pagan a los productores de café son de alrededor de mil 700 pesos (29.60 pesos por el kilo) el quintal de pergamino en las regiones de precios más altos como en el centro de Veracruz (Coatepec-Huatusco-Córdoba) y Jaltenango – Soconusco (Chiapas). El promedio nacional estaría en unos mil 600 pesos cuando en la cosecha anterior fue de un promedio de unos 2 mil 600 pesos el quintal de pergamino.
En su análisis refiere que hay varios factores están interviniendo en la baja de los precios pagados a los productores de café en México. Uno es la baja de los precios en la Bolsa del café de Nueva York, donde en la cosecha anterior octubre 2016–marzo 2017 el promedio fue de cerca de 150 dólares las 100 libras y hoy está alrededor de 117 dólares en la posición mayo.
Acota que esta baja no obedece a factores de oferta y demanda de café; es mas por la participación especulativa de fondos de inversión que tienen un récord de contratos con interés abierto y con apuestas bajistas también récord.
Otro factor para dicho comportamiento es la apreciación del peso mexicano en relación al dólar estadounidense. En la cosecha anterior el promedio fue de 20.50 pesos por dólar y ahora está en alrededor de 18.15 pesos por dólar.
Por otra parte, en físicos el café mexicano se exporta a menores precios que los demás países que producen cafés arábigos lavados (los que también produce México), como serían Colombia, Guatemala, Perú, Costa Rica, Nicaragua y otros. Según la Organización Internacional del Café (OIC) al 5 de abril el precio promedio de venta del conjunto de países que exportan cafés arábigos lavados es de 137 dólares las 100 libras cuando el precio promedio de venta del café mexicano es de 123 dólares por las 100 libras (datos de Aserca). Es decir, casi 14.00 dólares menos.
Además, agrega Celis Callejas, los costos de comercialización que aplican los grandes compradores en México (acopio, beneficiado, gastos de exportación, ganancias, etc.) son más altos respecto a otros países como Brasil y Colombia, si en estos países no se rebasen los 25 dólares por las 100 libras, en México están entre 30 y 40 dólares.
Los precios que reciben los productores en México son más bajos que en los demás países que producen el mismo tipo de café, y en nuestro país los costos de producción son mayores y se tiene una moneda nacional más apreciada”.
El analista proyecta que los precios pueden bajar aun más en la Bolsa del café de Nueva York, lo cual no sería debido a cuestiones de oferta y demanda, sino más por las posiciones bajistas de los fondos especulativos que reaccionan ante la baja que se está teniendo en los mercados accionarios de EU, y que se perfila como una crisis mayor.
Advierte que “si los precios descienden por debajo de los mil 500 pesos por quintal de pergamino en los próximos meses, el productor no recibiría ni 50 por ciento de lo que se requiere para tener un precio remunerativo que se calcularía en unos 3000 pesos por quintal de pergamino”.
Fernando Celis considera que buena parte de las pérdidas se deben también a las políticas de apreciación del peso que sigue el gobierno mexicano, y por un esquema de comercialización del café mexicano que es controlado en su mayor parte por unas pocas empresas transnacionales.
Ante tal escenario, manifiesta que es necesario que el gobierno se reúna con el sector productor de café en México para revisar lo que está pasando y ver medidas que permitan mejorar el ingreso de los productores por la venta de su café, ya que “si aumenta la baja de precios crecerá también la crisis económica y social en las regiones cafetaleras de México”.
Refiere que si continúan los precios por debajo de los 120 dólares en la Bolsa del café de Nueva York, se tendría que activar la entrega de recursos del FIRCAFE a los productores que han aportado recursos a este fondo, pero el Gobierno Federal también debe hacer una aportación con recursos fiscales considerando además que la baja de precios puede extenderse a la próxima cosecha octubre del 2017-marzo 2018.
Finalmente, recuerda que del 9 al 12 de abril se realizara en México la reunión de la OIC, y es importante que desde el gobierno mexicano y el sector productor se fortalezca la coordinación con los demás países productores de café y además se apoye al Comité de Productores de café que se ha nombrado a nivel internacional para impulsar medidas que lleven a precios remunerativos del café para los productores.
