Incumple industria con norma de fortificación de harinas de maíz y trigo
La mayoría de las harinas en México están etiquetadas como “fortificadas” con micronutrientes, pero sólo 7 por ciento, es decir, 4 de 61 productos de harinas de maíz y trigo lo están de una manera adecuada, informó Alice Delemare, Investigadora de la fundación internacional Changing Markets.
Al dar a conocer los resultados del análisis ¡Al grano!: ¿Qué marcas de harinas incumplen con la normativa de fortificación mexicana?, indicó que lo anterior significa que la mayoría de las harinas que se consumen en México, o bien no están fortificadas en absoluto (7%), o bien no parecen utilizar fuentes de micronutrientes de buena absorción en las cantidades adecuadas (86%), expresó.
En rueda de prensa, la fundación internacional Changing Markets también denunció los graves incumplimientos encontrados en la distribución de productos de harina de maíz subsidiadas, dirigidos a la población más vulnerable, del DIF (Desarrollo Integral de la Familia de Chiapas, producidos por MINSA, dado que resultaron no estar realmente fortificados, además que la harina fortificada de maíz de DICONSA no contiene suficiente hierro.
“Vistos los resultados de este estudio, no parece que la industria alimentaria vaya a cumplir la ley por sí sola. Por eso, necesitamos una mejora en los controles oficiales y la exigencia de su cumplimiento. El gobierno anterior estableció la normativa, pero es el nuevo gobierno el que tiene la oportunidad de hacer que la fortificación se realice adecuadamente como una herramienta intermedia para mejorar la salud y la nutrición de las personas en México”, dijo Yatziri Zepeda, de Proyecto AliMente.
La fortificación de alimentos es una medida eficaz en la lucha contra la malnutrición, pero sólo cuando se hace correctamente. A pesar de ser un requerimiento legal en México, hemos descubierto que únicamente el 7% de los productos de harina están fortificados adecuadamente. La industria alimentaria tiene la obligación de cumplir con la ley y también tiene la responsabilidad moral de mejorar la nutrición de las personas. Sin embargo, está fallando a los mexicanos en ambos aspectos” refiere el análisis.
Lo anterior, añade, revela el fracaso del programa de fortificación de harinas en México. Con base en informes previos, que resaltaron vacíos, omisiones e irregularidades en el seguimiento y cumplimiento de la fortificación de harinas —de acuerdo a la NOM 247—, el más reciente informe presenta los resultados del análisis del contenido nutricional de 343 muestras de 61 productos diferentes de harinas de trigo y maíz realizado en instalaciones acreditadas de los Laboratorios FERMI de la Ciudad de México.
Cabe señalar que el muestreo fue realizado a finales del 2018 en diferentes localidades de los estados de la Ciudad de México y Chiapas.
Del análisis de los 61 productos de harinas de maíz y trigo, sólo cuatro marcas de harina de trigo: SELECTA, SOL DE ORO, RIO LERMA, y GOLDEN HILLS (LA COMER), resultaron estar fortificados adecuadamente, es decir, cumplen claramente con los niveles necesarios de hierro y zinc, y utilizan fuentes de buena absorción.
También se observaron claras infracciones en 14 muestras de productos de las marcas mexicanas MINSA, LA PERLA, TRES ESTRELLAS y HOJA DE PLATA, y de las marcas importadas BOB’s RED MILL y LE 5 STAGIONI, las cuales resultaron no estar fortificadas en absoluto. De hecho, ninguno de los productos importados parece cumplir con la normativa mexicana.
Considerando que el maíz representa el 72% del consumo de granos en México, las empresas productoras de harinas de maíz tienen una mayor responsabilidad a la hora de garantizar el éxito de los programas de fortificación para combatir la carencia de hierro y la anemia nutricional en el país. Sin embargo, ninguna empresa parece estar fortificando adecuadamente. Esto se debe a que marcas como MASECA y MAIZZA no utilizan fuentes de hierro de buena absorción, y aquellas que las utilizan, como MINSA o GUERRERO, no parecen estar añadiendo hierro en suficiente cantidad, señala el reporte.