Donan 1 mdd para combatir la langosta del desierto en África
El Fondo Fiduciario de Solidaridad para África (ASTF, por sus siglas en inglés) ha donado un millón de dólares a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para ayudar a combatir el cada vez mayor repunte de langosta del desierto en el Cuerno de África.
La decisión se tomó en una reunión del Comité Directivo del ASTF en la sede de la FAO en Roma.
“Tenemos una ventana de oportunidad antes de la próxima temporada de siembra. Debemos actuar ahora. Una financiación flexible, como la del ASTF, nos ayuda a proceder con rapidez”, dijo Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO para Clima y Recursos Naturales, que asiste a una reunión informativa ministerial sobre la langosta del desierto en coincidencia con la Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba.
“La contribución del Fondo Fiduciario de Solidaridad para África representa una buena oportunidad para hacer un llamamiento a todos los países africanos y a los asociados en materia de recursos para que ayuden a combatir el brote a través de la plataforma del ASTF”, señaló la presidenta del Comité Directivo del Fondo, María De Fátima Jardim, que ejerce también como Representante Permanente de Angola ante la FAO
La langosta del desierto es la plaga migratoria más peligrosa del mundo y, según la última actualización de la FAO, su reciente reaparición supone una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia en Etiopía, Kenya y Somalia.
El Observatorio de la Langosta de la FAO advierte que Sudán del Sur y Uganda están amenazados, y existe también inquietud por la formación de nuevos enjambres de langostas en Eritrea, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, ya que las infestaciones de la plaga prosiguen su expansión a ambos lados del Mar Rojo.
La FAO calcula que se necesitan 76 millones de dólares para incrementar los esfuerzos para controlar la rápida propagación de esta plaga y el Director General de la FAO, QU Dongyu, ha pedido que se tomen medidas urgentes para combatir su repunte. Hasta ahora, los esfuerzos para combatir el brote han recibido más de 18 millones de dólares en donaciones.
El potencial de destrucción es enorme. Un enjambre de langostas de un km2 puede comerse la misma cantidad de alimentos en un día que 35 mil personas.
La FAO colabora ya estrechamente con los gobiernos y sus socios locales y nacionales, apoyando las operaciones de vigilancia y control e iniciando actividades para salvaguardar los medios de vida y ayudar a la recuperación a largo plazo de los afectados y a reforzar su resiliencia.
Sin embargo, es preciso ampliar con urgencia las operaciones intensivas de control terrestre y aéreo para detectar y reducir el número de langostas antes de que se propaguen aún más.