Ante cambio climático, la humanidad tiene que elegir entre cooperar o perecer
Guterres pide un “Pacto de Solidaridad Climática”
Mientras las emisiones de gases de efecto invernadero y las temperaturas globales siguen aumentando el planeta se acerca rápidamente “a puntos de inflexión que harán irreversible el caos climático”, alertó el secretario general de la ONU en la COP 27, la conferencia de la ONU sobre cambio climático, que este año se celebra en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheik.
“Estamos en una autopista hacia el infierno climático con el pie en el acelerador”, afirmó António Guterres, que solicitó un pacto histórico de “Solidaridad Climática entre las economías desarrolladas y las emergentes”, en el que todos los países habrían de realizar “un esfuerzo adicional para reducir las emisiones en esta década, de acuerdo con el objetivo de (limitar el aumento de las temperaturas globales) a 1.5 grados Celsius”.
“Las dos economías más grandes -Estados Unidos y China- tienen la responsabilidad particular de aunar esfuerzos para hacer realidad este Pacto. Esta es nuestra única esperanza de alcanzar nuestros objetivos climáticos. La humanidad tiene que elegir: cooperar o perecer. Es un Pacto de Solidaridad Climática – o un Pacto de Suicidio Colectivo”.
Ante los enormes dividendos de las empresas dedicadas a la extracción de combustibles fósiles, el titular de la ONU pidió a todos los gobiernos que cobren impuestos sobre las ganancias extraordinarias de esas compañías y que redirijan los beneficios “a las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía y a los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática”.
Guterres también solicitó una hoja de ruta que sirva para ejecutar el compromiso alcanzado en la COP 26 por el cual los países desarrollados se comprometieron a duplicar el apoyo a la adaptación de las naciones más vulnerables, cuyo monto llegará a los 40 mil millones de dólares anuales en 2025.
La ONU lanza plan un nuevo plan mundial de alertas tempranas
Posteriormente, el secretario general presentó el Plan de Acción de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos, que debería cumplimentarse entre el 2023 y el 2027 y cuyas inversiones iniciales ascienden a unos 3100 millones de dólares, un importe mínimo en comparación con los beneficios que se derivarán de la iniciativa, señaló hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El proyecto busca proteger a la totalidad los habitantes de la Tierra mediante la instalación de sistemas que emitan advertencias anticipadas a los fenómenos meteorológicos extremos y peligrosos.
La inversión inicial forma una pequeña parte de los 50 mil millones de dólares solicitados para financiar actividades de adaptación y se destinará a fomentar los conocimientos sobre los riesgos de desastre, a observaciones y predicciones, a actividades de preparación y respuesta, así como a la comunicación de alertas tempranas.
El secretario general de la OMM, el profesor Petteri Taalas, destacó que “las alertas tempranas salvan vidas y proporcionan enormes beneficios económicos. Un aviso con 24 horas de antelación ante un evento peligroso inminente puede reducir los daños posteriores en un 30%”.
La Comisión Mundial de Adaptación concluyó que el gasto de sólo 800 millones de dólares en estos sistemas en los países en desarrollo evitaría pérdidas de entre tres mil y 16 mil millones de dólares al año.
