Tras confirmarse el pasado mes de septiembre el primer caso de ébola en el distrito ugandés de Mubende, la nación africana dio hoy por terminado el brote de la enfermedad causado por el ebolavirus de Sudán, una de las seis especies del virus del ébola contra las que aún no se han aprobado terapias ni vacunas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brote provocó 164 casos (142 confirmados y 22 probables), 55 muertes confirmadas y 87 pacientes recuperados. Más de cuatro mil personas que estuvieron en contacto con los casos confirmados fueron objeto de seguimiento y control sanitario durante 21 días.
Tras la declaración del brote, la Organización trabajó con un amplio grupo de socios e identificó tres vacunas candidatas, de las cuales llegaron al país más de cinco mil dosis entre inicios y mediados de diciembre.
“La rapidez de esta colaboración marca un hito en la capacidad mundial para responder a brotes que evolucionan rápidamente y evitar que crezcan”, indicó la agencia de la ONU.
Pese al fin del brote, las autoridades sanitarias mantienen la vigilancia y están preparadas para responder rápidamente a cualquier repunte. Los países vecinos permanecen en alerta y se les insta a continuar potenciando sus capacidades para detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas.
