Inicia proceso para proteger al pulpo maya de la península de Yucatán
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunció la iniciativa para obtener y promover la protección del pulpo Maya mediante la declaración de indicación geográfica (IG): “Pulpo Maya de la península de Yucatán”.
Víctor Villalobos Arámbula precisó que con la obtención de esta indicación geográfica se incrementará el valor y la demanda de este molusco en los mercados nacional e internacional y, al mismo tiempo, se fortalecerá la identidad, el bienestar y el orgullo de los pescadores yucatecos.
De manera que el pulpo maya se consolidará como una joya de la península de Yucatán y será un verdadero orgullo nacional, abundó el funcionario, al poner en marcha un grupo de trabajo para la obtención, promoción y difusión de la declaración de indicación geográfica del pulpo Maya de la península de Yucatán.
Para lograr la IG se requiere un estudio técnico que demuestre las características distintivas del pulpo maya y un reglamento de uso, que defina los criterios de calidad, trazabilidad y control, así como el apoyo legal y normativo para registrar el distintivo ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), detalló.
En una reunión de trabajo, el secretario explicó que este grupo contará con la participación de directivos y colaboradores de los Centros Regionales de Investigación Acuícola y Pesquera del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), organismo que coordinará los trabajos.
El grupo de trabajo técnico está integrado por representantes de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, de productores, comercializadores, exportadores, promotores del consumo responsable de productos pesqueros y especialistas en la pesquería, apuntó.
Resaltó que este paso obedece a la necesidad de diferenciar los productos mexicanos agroalimentarios en el mercado nacional e internacional y, con ello, ofrecer a los consumidores una garantía de las características y particularidades que les confiere su origen.
La indicación geográfica es la herramienta que permitirá lograr esa diferenciación y ayudará a resaltar las técnicas con que tradicionalmente se producen los productos mexicanos, abundó Villalobos Arámbula.
Expuso que la indicación geográfica –cuya finalidad es proteger como propiedad intelectual a los alimentos, bebidas y productos agrícolas– también traerá prosperidad y bienestar a quienes forman parte de la cadena productiva y a las zonas rurales.
Este crustáceo es de color rojizo y es una especie marina endémica de la península de Yucatán, cuya captura se realiza con el gareteo –método de producción único en su tipo, que es desarrollado localmente y amigable con el ambiente—, lo que ha permitido la sostenibilidad de la pesquería a pesar de su crecimiento, explicó.
Villalobos Arámbula recordó que esta región es muy apreciada por su abundante biodiversidad terrestre y marina y es también generadora y sustento de sectores productivos, con impacto directo en la región.
El director general del Inapesca, Pablo Arenas Fuentes, resaltó la importancia de esta iniciativa para la península y el país, con características gastronómicas distintivas, de una joya de producto del mar mexicano que la naturaleza dotó y que concentrará un trabajo técnico y de promoción para lograr su indicación geográfica.
Destacó que en esta iniciativa –que será coordinada por el Inapesca- se tuvo una activa participación de los gobiernos estatales, los productores y representantes de la pesquería, quienes la realizan con una visión de producción, captura y comercialización sustentable.
Festejó el inicio de los trabajos del grupo técnico, que tienen lugar en el marco de la celebración del 61 aniversario del Inapesca, para lograr el reconocimiento nacional e internacional de la pesquería única de pulpo Maya en la península de Yucatán.
La investigadora del Inapesca, Alicia Poot Salazar, refirió que la captura del pulpo maya se desarrolla bajo permisos de pesca comercial para abonar a una actividad productiva sustentable, con un proceso de veda.
Informó que en los últimos años se registra un incremento en su producción, que en 2022 fue de prácticamente 24 mil toneladas y un valor comercial de 100 millones de dólares, con exportaciones a Italia, España y Portugal.