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Deja sexenio mayor empoderamiento de firmas transnacionales en mercado del café

En este sexenio que esta por concluir en México, se observa un mayor empoderamiento de las empresas transnacionales “cafeteras” encabezadas por Nestlé, dado que aumentaron su control en la comercialización y consumo de café mexicano, en las importaciones de variedad robusta, además que obstaculizaron la aprobación de la nueva ley sectorial.

Es un “grupo de interés” que defiende el uso de granos dañados, bloquea la revisión de la calidad, la sanidad y se opone a que los precios se basen en la calidad del café, expresa Fernando Celis Callejas, asesor de la Confederación Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).

Nestlé –firma que absorbe 60% del consumo nacional de café– tiene mucha influencia en la Presidencia, en las secretarías de Agricultura (Sader), la de Economía y otras áreas, “lo cual les ha servido para tener facilidades y privilegios”, advierte el especialista.

Las empresas transnacionales, incluso, “pueden poner a un personero en la Sader como responsable de las políticas cafetaleras que se dedica a promover sus intereses en la OIC (Organización Internacional de Café), Promecafe y otros organismos, además de mayores siembras de robusta en México, subraya.

En un documento presentado al próximo titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, donde se hace un análisis de la situación actual del sector cafetalero, de los resultados de las políticas públicas y programas, y se sugieren cambios sectoriales, se destaca la necesidad de erradicar “la existencia de grupos de interés al interior del gobierno federal en la Sader, Economía y otras áreas que protegen los intereses y los privilegios de las empresas transnacionales”.

Además, propone que,

debe contarse con funcionarios públicos probos que sirvan al interés nacional. Deben acotarse las excesivas facilidades y privilegios a las grandes empresas en las cuestiones de la comercialización y el consumo de café en México”.

En materia legislativa, un tema que quedó pendiente en la administración que esta por concluir, el analista considera necesario aprobar, lo más pronto posible, en la Cámara de Diputados la nueva Ley para el Café, que estuvo a punto de aprobarse, pero por un nuevo escrito de la Secretaría de Economía se suspendió, pese a la insistencia del Sistema Producto Café Nacional de que fuera aprobada.

En paralelo, agrega, hay que establecer la Comisión para el Desarrollo de la Cafeticultura Mexicana en la que también participen las secretarías de Economía, de Medio Ambiente, la del Bienestar y otras dependencias, además de precisar las funciones de la Sader.

El Sistema Producto Café Nacional, organismo para el sector que señala la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, no ha tenido un funcionamiento relevante ya que las empresas bloquean sus dos objetivos principales: precios del café e importaciones. Ha habido una interlocución del sector cafetalero con la Sader con pocos resultados, “para lo cual influye también la descoordinación y disputas entre las áreas de la dependencia por las políticas cafetaleras”.

Por ello, en el documento se sugiere establecer un mecanismo formal de coordinación, diálogo y acuerdos del sector productor de café con el gobierno federal, donde participen representantes del Sistema Producto Café Nacional, productores organizados que están en el programa de Producción para el Bienestar y cooperativas que trabajan con el programa Sembrando Vida.

También habla de establecer un plan de trabajo completo que atienda las demandas del sector productor: la actualización del padrón de productores y hectáreas con café, que haya también una certificación de cafetales con sombra; un programa más integral de fomento a la producción, que incluya la renovación de cafetales; un esquema de comercialización para alcanzar precios remunerativos, que tenga como referencia principal los precios de venta a los consumidores en México.

En cuanto al consumo interno de café plantea que no se utilicen cafés dañados, importaciones de café robusta de baja calidad y precio, así como evitar el uso excesivo de saborizantes. Por ejemplo, indica, Nestlé vende cafés capuchinos con no más del 7% de café y sustituyen la leche por harina de maíz y además le adicionan en exceso saborizantes artificiales.

Otro planteamiento del sector cafetalero es establecer un esquema de apoyos económicos permanentes por los beneficios ambientales que proporcionan los cultivos de café con sombra, conjuntando recursos internacionales, apoyos fiscales y hasta aportaciones de los consumidores; actualizar la norma de café verde y que se pueda identificar mejor la calidad y que se pague un precio mayor por ésta,

Igual considera la necesidad de diseñar un esquema de apoyo para asociaciones de productores y cooperativas, para que puedan contar con infraestructura adecuada, personal calificado y tener más café para vender en mercados especiales que pagan mayor precio, como los de alta calidad, orgánicos, comercio justo, orígenes y otros.

 

 

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ERNESTO PEREA

Periodista especializado en temas agropecuarios y agroalimentarios. Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, otorgado por el CONACYT. En la actualidad director del portal web www.imagenagropecuaria.com Autor del libro Voces y vivencias del movimiento orgánico Ha colaborado con las revistas editadas por el Grupo Expansión. Ha sido consultor de la FAO. Brinda servicios de comunicación, información, análisis y consultoría para diversas empresas e instituciones. Correo electrónico: editor@imagenagropecuaria.com

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