Las plantas sanas son la base de explotaciones agrícolas productivas y de unos medios de vida rurales sólidos. Sin embargo, las plagas y la propagación de especies invasoras destruyen hasta el 40 % de los cultivos mundiales, con un coste para la economía mundial de más de 220 mil millones de dólares estadounidenses al año, subrayó el director general de la FAO, QU Dongyu.
Durante el 19º período de sesiones de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF-19), Qu también enfatizó el creciente impacto de las cambiantes condiciones ambientales y climáticas, que están alterando la migración de plagas a nuevas regiones, amenazando la producción de alimentos y los ecosistemas. “Los eventos climáticos severos alteran aún más la migración de plagas y enfermedades a nuevas áreas, con enfermedades más destructivas y transfronterizas”, afirmó, destacando que, por esta razón, proteger la salud de las plantas es esencial para la salud humana, animal y ambiental.
Reconociendo la necesidad de una mayor inversión en sanidad vegetal, el director general anunció que la FAO ha asignado 500 mil dólares adicionales en su Programa de Trabajo y Presupuesto para 2026-27 para fortalecer la aplicación de las normas internacionales, la capacitación y la innovación en la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), el primer aumento del Presupuesto Ordinario de la FAO para la CIPF en cinco años.
Mirando hacia el futuro en la CPM-19
En los próximos días, la CMF-19 se centrará en la adopción de nuevas normas fitosanitarias internacionales (NIMF), entre ellas la NIMF 46, la primera norma específica para un producto destinada a garantizar un comercio internacional más seguro de mango fresco, y la NIMF 39, que proporciona orientación para mitigar los riesgos de plagas asociados con el transporte de madera. Se espera que estas normas impulsen el comercio mundial y fortalezcan las medidas de protección fitosanitaria.
La Comisión también presentará el lanzamiento del Campus de Sanidad Vegetal de la CIPF, una plataforma global de aprendizaje electrónico destinada a fortalecer la capacidad fitosanitaria a nivel mundial. Desarrollada por la CIPF, la plataforma ofrecerá cursos gratuitos de alta calidad para organizaciones nacionales de protección fitosanitaria y profesionales de la sanidad vegetal, brindándoles conocimientos esenciales sobre vigilancia de plagas, evaluación de riesgos y prácticas comerciales seguras.
El director general añadió que «Proteger la sanidad vegetal es esencial, no solo para la agricultura, sino también para la salud humana, animal y ambiental. El enfoque «Una Salud» garantiza una respuesta integral, reduciendo el uso de plaguicidas, limitando el riesgo de enfermedades zoonóticas, combatiendo la resistencia a los antimicrobianos y previniendo la degradación ambiental». Reiteró el compromiso de la FAO con este enfoque, señalando que el 29.º período de sesiones del Comité de Agricultura de la FAO (COAG) recomendó fortalecer las iniciativas de «Una Salud» y la colaboración de la FAO con todos los socios clave.
