IA puede acelerar el progreso o exacerbar las desigualdades

El uso de la inteligencia artificial tiene el potencial de acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero si se distribuye de forma desigual y no se guía por la supervisión ética y la transparencia, su difusión puede exacerbar las desigualdades existentes, señaló la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan.
La UNCTAD publicó la edición 2025 del Informe sobre Tecnología e Innovación: Inclusive artificial intelligence for development. Una guía para que los responsables políticos naveguen el complejo panorama de la inteligencia artificial (IA) y ayudarles a diseñar políticas de ciencia, tecnología e innovación que fomenten un progreso tecnológico inclusivo y equitativo.
La IA puede impulsar la agricultura y las redes energéticas inteligentes, optimizar la producción y las cadenas de suministro, y mejorar la planificación hídrica y urbana. También puede impulsar la productividad y mejora los medios de subsistencia, si se apoya en las políticas y competencias adecuadas.
Pero esta tecnología evoluciona mucho más rápido de lo que los gobiernos pueden responder, y sin una supervisión adecuada y un acceso equitativo, se corre el riesgo de agravar las divisiones mundiales.
Brasil, China, India y Filipinas muestran un gran potencial
La IA podría afectar al 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo; en las economías avanzadas, podría mejorar el 27% de los puestos de trabajo, potenciando las capacidades humanas en lugar de sustituir a los trabajadores.
Pero algunos países en desarrollo están mostrando un gran potencial: Brasil, China, India y Filipinas han avanzado en el desarrollo de la IA. China destaca en asequibilidad y volumen de datos y, junto con India y Brasil, ha creado grandes grupos de desarrolladores de IA. Mientras tanto, el grupo de desarrolladores de IA de Filipinas aumentó un 30% entre 2022 y 2023.
Gobernanza mundial y equitativa
El informe aboga por una IA que dé prioridad a las personas y se desarrolle mediante una cooperación mundial en la que todos los países tengan voz y voto.
La gobernanza de esta sigue estando fragmentada y dirigida por un puñado de países. Los habitantes de los países en desarrollo se verán afectados por la IA, pero apenas tienen voz en la configuración de su futuro.
En 2025, los Estados miembros de la ONU adoptaron el Pacto para el Futuro y el Pacto Digital Global, estableciendo una serie de compromisos para mejorar la gobernanza internacional de la IA en beneficio de la humanidad.