Dulces con compromiso social
Al darse cuenta de que en Colima existen cerca de 17 mil personas con algún tipo de discapacidad -las cuales requieren de un empleo para vivir-, Trinidad Reyes, directora de la primer industria dulcera del estado, decidió dar empleo en su fábrica de dulces a personas con capacidades diferentes.
“Hay que darle la mano y aprovechar el talento y potencial que tienen”. Las personas con capacidades diferentes son excelentes trabajadores, se comprometen y cuidan mucho su trabajo, siempre están al pendiente de si lo hicieron mal, deseosos de aprender y con muchas ganas de trabajar, únicamente hay que acondicionarles el espacio de trabajo con rampas, lo cual no es caro, afirmó su directora.
La empresa Trinireyes cuenta con un total de 13 trabajadores fijos (4 con alguna discapacidad) que elaboran a la semana 2 toneladas de dulces de coco, tamarindo, camote, piña, leche y crema de cacao, mismos que se distribuyen y comercializan en Colima, Cancún, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro y Los Cabos.
El éxito de Trinireyes, radica en su condición de empresa incluyente ya que a partir de ello sus ventas se han disparado. De acuerdo a su experiencia Trinidad Reyes, comentó que la persona más sensible en estos temas es el europeo, quien al tener la posibilidad de elegir prefiere comprar los productos de las empresas incluyentes; lo cual beneficia al empresario porque le da un plus a su producto.
Cada vez que tiene oportunidad, la empresaria invita a sus demás compañeros a que sean empresas incluyentes, ya que “es muy satisfactorio -como ser humano- dar oportunidades a un sector de la población que ha sido marginado durante mucho tiempo”.
Para Trinidad Reyes, “son las personas con capacidades diferentes las que hacen por la empresa, no la empresa por ellos; pues su aportación es muy grande”. Por ello, enfatizó que la mano de obra de un discapacitado debe ser pagada igual que la de los demás, otorgándoles el seguro y las prestaciones.
Trinireyes es una microempresa que desde 1914 se dedica a la elaboración de dulces regionales, su fábrica tiene la capacidad para elaborar 5 toneladas de dulces en 15 días, su marca logró entrar a tiendas de autoservicio y restaurantes como Wal-Mart, Sam´s y Vips, sin embargo, tuvo que retirarse porque a decir de su directora-, no cuentan con los recursos de las grandes empresas para tener personal que demuestre su producto en cada una de las tiendas y porque tampoco pueden esperar que se les pague a los 60 días.
Es por ello que año tras año solicitan apoyos a los gobiernos federal y estatal para poder promocionar su producto en diferentes ferias y exposiciones. “Hemos recibido apoyos de gobierno, Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria nos da algo muy digno, que es un stand para tener presencia en exposiciones y promover nuestro producto; pero aún requerimos de más financiamiento y menos trabas; necesitamos que el gobierno apoye al microempresario”.
