Mermeladas terapéuticas y salsas exóticas
Nuestras salsas, mermeladas y café, son alimentos funcionales, que vendemos en el estado de Veracruz, principalmente en Coatepec, Jalapa y parte del puerto; y en la ciudad de México a través de la tienda UNAM; también hacia Mérida se ha enviado poco producto, señala Edgar Oloarte, directivo de la empresa Grafuto.
Explica que las salsas son hechas con las recetas caseras de la señora Reina Zamora, quien tiene 50 años de experiencia, por lo que a cada una le brinda un toque especial, ya que sirven para comidas distintas. Por ejemplo, la de mango con chile habanero sirve para acompañar pescados y mariscos; la de cacahuate puede aderezar un sinnúmero de platillos mexicanos.
La idea de las mermeladas surge de una investigación de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana. Cada una tiene un fin terapéutico: la de nopal con piña, sábila y aloe vera, sirve para triglicéridos y colesterol; la de piña tiene un aceite especial y ayuda a quienes tienen problemas de asma; la de ciruela es auxiliar para problemas de colitis gastritis estreñimiento.
En el mercado no hay producto similar a esta mermelada, que tiene una vida de anaquel de poco más de un año; en el caso de las salsas es de ocho meses certificada con laboratorio, enfatiza Oloarte.
Otro producto que ofrece la empresa es el café envasado, ya que los socios son productores en un pequeño terreno donde producen de treinta a cuarenta quintales y para completar su producción compran a otros pequeños productores de la región que cultivan el aromático con muy buena calidad.
La empresa aprovecha algunos productos de la región como la macadamia y la experiencia y conocimientos de la gente, con quienes forman una cadena productiva, enfatiza Edgar Oloarte.
Los productos están envasados al alto vacío, se esterilizan, no usan conservadores ni colorantes artificiales y, en el caso de las mermeladas se endulzan con la misma fruta que se emplea. Sólo en el caso de las salsas emplea 0.1 por ciento de benzoato como conservador, porque es diferente la manipulación de los ingredientes y hay frutas como el mango que se oxida muy rápido; el cacahuate hace reacción con la combinación de los demás ingredientes.
En un inicio no se ponía conservador, pero se dieron cuenta que no duraba mucho; además su idea es colocarla los productos en centros comerciales y ahí les exigen mayor vida de anaquel.
Más que volumen, la idea es manejar un producto gourmet, manifiesta Edgar Oloarte, quien detalla que sus ventas ascienden de mil a mil quinientos frascos mensuales.
Por ser gourmet, los productos se venden al consumidor final, en 60 pesos la mermelada, 35 pesos las salsas y 120 pesos el kilo de café.
La empresa trabaja formalmente desde enero de este año, pero las mermeladas se hacían desde el año 2004, las salsas se originan en 2006 y el café en 2007. Entre las tres líneas de productos se dio una alianza para aprovechan espacios que hay para la promoción de sus productos como ferias, exposiciones y abaratar costos de logística y transporte. La firma esta integrada por ocho personas, cinco son familiares y tres se integran para labores de limpieza, etiquetado, preparación o venta.
