Bajo la premisa de deshacer el estereotipo del mezcal como un producto de mala calidad y posicionarlo como una bebida de alta calidad para gustos exquisitos, con una presentación de lujo, nace la empresa International Mayahuel Trade, que elabora la bebida con la marca Tepalki, que se exporta a territorio estadounidense y ya se comercializa en restaurantes de Polanco y Coyoacán, en el Distrito Federal.
El director general de la empresa, Iván Márquez Trujillo, destaca que por el lado de la exportación en este momento está enfocado principalmente a China. El plan de negocios está armado, con apoyo del programa de emprendedores de la UNAM, y toda la estrategia e imagen del producto se hizo pensando en exportar hacia el país asiático. Incluso, ya tuvimos acercamiento con empresarios chinos, quienes están muy interesados y quieren hacer la distribución.
A falta de financiamiento, el negocio no se ha concretado, porque los empresarios chinos ya vinieron a México y, en reciprocidad, quieren que vayamos a China, comenta.
Sin quitar el dedo del renglón de esta oportunidad, la empresa busca seguir avanzando, con la búsqueda de mercados alternativos, como Estados Unidos, manejándolo a través de una cadena de mini supermercados. De primer momento, la comercialización en el vecino del norte no se ha dado en el volumen esperado, pero apenas se está en proceso de promoción, por lo que se espera que próximamente el consumo sea mayor.
En el caso de los Estados Unidos, “les ha gustado mucho, lo han aceptado muy bien, pero todavía se está abriendo mercado”, expone. La exportación va dirigida más que nada a California, considerando que es ahí donde se concentra la mayoría de los inmigrantes (legales o ilegales), tanto mexicanos como de otros países de Latinoamérica. Es, de momento, el mercado nicho de este producto, considerando que, por nostalgia, el mezcal tendrá una gran aceptación. Una vez que hayan probado el producto, la calidad será suficiente para atrapar a otros públicos e ir expandiendo la marca.
Al mismo tiempo, se está trabajando también para empezar a exportar para Europa. En la República Mexicana, evidentemente, se espera darlo a conocer más ampliamente ya que, a fin de cuentas, es un producto mexicano.
El volumen de producción de Tepalki es de alrededor de 3 mil a 5 mil litros mensuales. Se venden alrededor de mil botellas al mes, contando aquellas exportadas hacia Estados Unido y las comercializadas en el Distrito Federal. “Sobre todo ahorita en lo que se ha mantenido también es venta directa”, platica Márquez.
En las exposiciones, por ejemplo, se aprovecha el diseño sofisticado de la botella para hacer regalos o, con la cercanía de las fiestas decembrinas, canastas Navideñas. “Ya probándolo pues ven que es un producto que vale la pena”, asegura el director de la empresa.
El empresario recuerda que la influenza que afectó a México “nos pegó en el sentido en el que se cancelaron algunos eventos”, por ejemplo uno en Oaxaca, donde iban a asistir inversionistas extranjera. Además, clientes directos de restaurantes y bares sufrieron fuertes estancamientos económicos por esta causa, de los que apenas se están recuperando.
En el caso de Estados Unidos un factor que está afectando el comercio en ambos lados de la frontera es la crisis económica global. “No tengo problemas en entrar por la cuestión sanitaria o por la cuestión de calidad del producto. En la cuestión del consumo, sí, porque no se está consumiendo como se debería de consumir. Pero sí se está abriendo un volumen de venta que va mejorando.”
Y es que, al aumentar el precio de vida promedio, hay algunos gustos que tienen que dejarse para después: “la crisis obviamente baja el nivel de adquisición de la gente”, reconoce. Este producto, al poderse considerar hasta cierto nivel incluso un lujo, “obviamente se queda a un lado de las necesidades del cliente, ya queda como la última opción como para comprar”.
El proyecto surge de la necesidad de buscar alternativas para incorporarse al mundo laboral. Cuando Iván Márquez recién egresó de la carrera de Administración en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, comenzó por exportar plata hacia Estados Unidos, pero por diversas razones no fructificó. Luego, tras realizar investigaciones en torno al tequila, encuentra como esta bebida viene en declive y existe la necesidad de un producto complementario mexicano, un destilado, donde el mezcal puede llenar ese hueco, en un periodo corto, es decir, hacia el año 2010. Así, nace pues el proyecto de exportar.
Tras una búsqueda exhaustiva entre proveedores y productores de Oaxaca, con una serie de estándares de calidad pre-establecidos, el joven empresario encuentra unos productores que tenían 50 años de experiencia en la producción de mezcal y, tras una serie de negociaciones, consigue asociarse con ellos para exportar la bebida gourmet.
Botella de Merlín
A primera vista, parece un elixir, como salido de la alacena de Merlín: una botella azul con forma de diamante. El mezcal Tepalki rompe totalmente con el estereotipo de esta bebida que casi todos los mexicanos tenemos en la cabeza: una botella de barro o, bien, la típica garrafa de plástico. El propósito principal de esta empresa es romper con la imagen equivocada del mezcal para sectores populares, sin prestigio ni calidad, que ha sido uno de los obstáculos en el camino de esta empresa emprendedora
El mezcal gourmet es de alto valor, empezando por el diseño de su botella, totalmente sofisticado y fuera de lo común, y siguiendo por su cuidadoso proceso de elaboración. “Este mezcal pretende conjugar dos cosas: la imagen que es totalmente sofisticada, con un producto que dentro de esa imagen sea de alta calidad, para ser congruentes”.
A aquellos que piensan que el mezcal es ‘horrible’, Iván recomienda que se atreva a probarlo y va a ver la diferencia, y acercarse a las tiendas de prestigio. Si nos acercamos a las pequeñas tienditas, pues a lo mejor nos van a seguir vendiendo lo mismo. En este caso aplica aquella sentencia popular de que ‘lo barato sale caro’.
Precisamente respecto al precio de este mezcal gourmet, comenta que por su calidad una botella de Tepalki debería costar alrededor de unos 400 pesos, “pero nosotros estamos conscientes de que es un producto nuevo dentro del mercado de los mezcales, es una marca nueva y nos interés entrar con esta imagen, con este producto de alta calidad pero con un precio competitivo”, por lo que se oferta entre 280 y 350 pesos a una tienda de punto directo de venta o 300 pesos para el distribuidor.
Esta estrategia implica también, una buena ventaja de partida para posibles distribuidores por contar con un buen rango de porcentaje de utilidad sin tener un gran desfase.
Dentro de los planes de la empresa, se encuentra el posicionar al mezcal en el mismo lugar novedoso y hasta glamoroso que, en su momento, llegó a tener el tequila; como dijo en su momento algún audaz: ‘el mundo es de quienes se arriesgan’ y precisamente, la idea del Tepalki es “que la gente se atreva a probarlo, la gente se atreva a comprarlo y se va a dar cuenta de que está adquiriendo productos de valor agregado”.
Incluso, dentro de la promoción del producto, se diversifica la experiencia ya sea para hombres o mujeres. A los hombres se les invita a beberlo derecho, sustituyendo el tradicional limón por una naranja (dulce o agria, dependiendo de quien bebe) y sal. En cuanto al mercado femenino, se recomiendan cócteles a base de cítricos, esto a fin de no perder el sabor de mezclar, sino de combinarlo para distinguir y degustar la bebida sin que llegue como golpe directo.
Con la persistencia y la voluntad contra rendirse, que ha caracterizado al proyecto desde su inicio, Iván Márquez y sus socios se proponen llevar a su empresa al éxito, plenamente conscientes de que, como en la fábula de la tortuga y la liebre, un avance lento pero constante es más efectivo que una carrera apresurada que termina en fracaso.
