Insiste CNA en que se otorgue mayor presupuesto a sanidad agroalimentaria para evitar daño a planta productiva

El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) hizo un llamado a destinar más recursos presupuestales al Programa de sanidad e inocuidad agroalimentaria, que de 2018 a la fecha se ha reducido en 31%, esto para evitar riesgos fitosanitarios que, “de no atenderse, pondrían en peligro a la planta productiva nacional y en especial sectores como el hortifrutícola que participan en gran parte de las exportaciones agrícolas, que el año pasado superaron 44 mil millones de dólares.

El presidente del organismo cúpula del sector agroempresarial, Juan Cortina Gallardo, remarcó que si se reducen los recursos económicos a rubros como la inspección, vigilancia, campañas sanitarias o atención de plagas y enfermedades, habrá vulnerabilidad en la producción agropecuaria y existe el riego de pérdida del “buen estatus fitosanitario” con el que México ha abierto mercados en el exterior.

Al participar en el foro La Seguridad Alimentaria y la Sanidad Vegetal, el dirigente de los agroempresarios expuso que en 2018 se destinaron al Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria 4 mil 890 millones de pesos y para el 2022 solo 3 mil 344 mdp; mientras que el gasto del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) pasó de mil 993 mdo a mil 667 mdp (una reducción del 16.9%), en el mismos período.

Cortina Gallaardo destacó que en la actualidad el presupuesto para el programa de sanidad e inocuidad representa sólo 0.26% del valor de la producción agropecuaria y pesquera nacional.

Insistió en la necesidad de destinar más recursos y personal al Senasica porque en años recientes hemos tenido “focos amarillos”, con la mosca del mediterráneo, el pulgón amarillo, la roya del café y el Huanglongbing de cítricos, que nos obligan a reforzar la sanidad e inocuidad.

Por su parte, el titular del Senasica, Francisco Javier Trujillo, manifestó que es necesario potenciar el uso responsable y manejo de plaguicidas, así como sensibilizar, capacitar y brindar acompañamiento a los productores y aplicadores de estos productos y que la política pública sobre el tema debe de hacerse basada en criterios téncio- científicos.

Reacción a uso de químicos es “exagerado”

El foro se realizó en el marco del Día Internacional de la Sanidad Vegetal, que se se celebra el 12 de mayo, y fue promovido por la Organización de las Naciones Unidas y que la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC). Ahí, representantes de la industria de agroquímicos y especialistas defendieron el uso de químicos en la agricultura.

Por ejemplo, el doctor José Mulet, reconocido investigador de la Universidad Politécnica de Valencia, planteó cómo los prejuicios y los sesgos hacia los agroquímicos se han generado por campañas que han exagerado y sobrereaccionado a factores de riesgo de cáncer y porque se ha sobreestimado los peligros de “la química”, a favor de “lo natural”.

Afirmó que “la química salva vidas y la quimofobia, cuesta vidas” y remarcó que “simplemente no es posible dar de comer a toda la población sin los productos químicos. Un ejemplo de esto, aseguró, es el caso de Sri Lanka que, al prohibir los agroquímicos, desplomó en más del 60 por ciento su producción agrícola y generó una hambruna.

Por su parte. El presidente de la UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda, resaltó la importancia de los productos fitosanitarios para “seguir garantizando la creciente oferta de alimentos sanos e inocuos”.  Destacó que la FAO ha estima que se puede perder hasta el 40% de los cultivos a nivel mundial por las plagas y enfermedades que atacan a las plantas.

Resaltó que el impacto de los agroquímicos con el hecho de que la mayoría de las mejoras en la producción de cereales han surgido de incrementos de rendimientos, los cuales han aumentado en 175 por ciento en las últimas seis décadas, pero con la superficie cultivada hace 60 años y han sido un factor fundamental para prevenir las plagas y enfermedades de los cultivos en todo el mundo, que según  reporta la FAO ocasionan pérdidas de 300 mil millones de dólares.