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Día Mundial del Agua 2012: seguridad alimentaria con uso eficiente del agua

Es indispensable mejorar la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos naturales, principalmente el agua y el suelo, elementos indispensables para la producción de alimentos, advirtió la FAO en el marco del Día Mundial del Agua, que se conmemora cada 22 de marzo, este año con el lema “Agua y seguridad alimentaria”.

Hoy día, 70 por ciento del agua que se extrae de acuíferos, ríos y lagos se destina a la agricultura, pero si no se mejora la eficiencia en el riego de las parcelas y se modifica la dieta de los pueblos, de una ingesta con altos índices de proteína animal a una más balanceada con consumo de frutas y verduras, el abasto de comida será improbable.

Y es que se requieren mil 500 litros de agua para generar un kilo de granos y diez de granos para producir un kilo de carne. Esto significa que por cada kilogramo de proteína animal, como el vacuno, se emplean 15 mil litros de agua, en promedio.

El crecimiento poblacional mundial y el incremento en los ingresos de los países emergentes como China, India y Brasil propician un incremento en la demanda de alimentos, principalmente granos y carnes. Con los sistemas de producción actuales será insostenible garantizar la soberanía alimentaria de la población mundial en el año 2050, que ascenderá a más de 9 mil millones de personas.

El representante regional de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) y la Alimentación en América Latina, Alan Bojanic, expresó que si queremos alimentar a una población creciente, es fundamental producir más alimentos utilizando menos agua; reducir el desperdicio y las pérdidas y avanzar hacia una alimentación más sostenible.

Nuria Urquía Fernández, Representante de la FAO en México, consideró que “es necesario transitar a una agricultura climáticamente inteligente, que incremente de manera sostenible la productividad mediante la adopción de prácticas de adaptación, además de una tener una mejor gestión de los riesgos climáticos en la producción de alimentos y la identificación y reducción de vulnerabilidades a eventos extremos”.

Es necesario mejorar la eficiencia en el uso del agua para la producción de alimentos, implementando técnicas para mejorar el riego y mantener la humedad de los suelos, la retención y almacenamiento del agua, en particular ante un contexto de fenómenos climáticos más intensos y prolongados resultado del cambio climático.

De acuerdo con estimaciones de la FAO, para producir suficientes alimentos que satisfagan las necesidades diarias de una persona se requieren alrededor de 3 mil litros de agua. Hoy en día hay más de 7 mil millones de personas que alimentar en el planeta, de las cuales mil millones padecen hambre, no tanto por la escasez de alimentos, sino por la mala distribución y difícil acceso a ellos.

América Latina es una región privilegiada en la disponibilidad de agua, puesto que 30 por ciento de las precipitaciones pluviales se concentran en estos territorios, por lo que se cuenta con volúmenes suficientes para abastecer las necesidades del recursos de todos sus habitantes. Sin embargo, la distribución del líquido no es la óptima y hay muchos pueblos que no tienen acceso al agua. Asimismo, en los últimos años la disponibilidad per cápita por habitante ha disminuido de forma dramática.

México y metas del Milenio

En los hechos, cerca de cinco millones de mexicanos, la mayoría residente en localidades pequeñas, carece de acceso regular al agua.

La FAO destaca que México está cercano a cumplir con las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en materia de agua y saneamiento en el ámbito nacional. No obstante la calidad y acceso a dichos servicios presentan fuertes contrastes derivados principalmente de las inequidades y desigualdades socioeconómicas, étnicas y de género de la población.

Así, las zonas urbanas, presentan los más altos niveles de cobertura en agua y alcantarillado con promedios nacionales respectivos de 89.7 y 86.1%. En cambio en las zonas rurales, -poblados con menos de 2,500 habitantes- los promedios correspondientes son de 71.5 y 58.1%. Más aún, estas últimas incluyen miles de localidades aisladas en donde no hay acceso al agua potable.

Esto tiene relación con el hecho de que la mortalidad por enfermedad infecciosa intestinal es la novena causa de muerte en mujeres indígenas (2.8%) y décima en hombres indígenas (2.3%).

Por lo anterior, diversas Agencias del Sistema de Naciones Unidas en México colaboran con el Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales de Chiapas, Tabasco y Veracruz con el propósito fundamental avanzar en la gestión integral del agua en zonas periurbanas y rurales para ayudar a alcanzar los ODM en agua y saneamiento, desarrollando estrategias para mejorar la gobernanza, considerando la sustentabilidad del medioambiente y equidad de género.

El programa está en el tercer año de ejecución y se han establecido esquemas de monitoreo de la calidad del agua en los tres estados con procesos y frecuencias muy definidos; se han beneficiado más de 200 familias de los tres estados con la rehabilitación y/o construcción de tanques de captación de agua de lluvia, con ello, las familias tienen condiciones básicas para iniciar el manejo del traspatio agrícola que permitirá mejorar la disponibilidad de alimentos a lo largo del año, entrre otras acciones.

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