Sin restricción o afectación comercial importación de maíz de EU o Canadá: Sader
El 96% del comercio de maíz amarillo de México se realiza con Estados Unidos, unas 17 millones de toneladas al año, y en el decreto presidencial del 13 de febrero no existe ninguna restricción o afectación de carácter comercial a esa nación o a Canadá, aseguró el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera.
Al referirse al panel de solución de controversias que sostienen las tres naciones en el marco del Tratado de Libre Comercio México, Canadá y Estados Unidos (T-MEC), el funcionario mexicano subrayó que ambas naciones pueden importar maíz transgénico, sólo con la condición de que no se destine al consumo humano, sino a usos forrajeros e industriales, elaboración de almidón, alta fructosa de maíz y otros productos industrializados.
Detalló que nuestro país importa 18 millones de toneladas de maíz amarillo de maíz transgénico, principalmente de Estados Unidos y a principios de este año se compraron pequeños volúmenes a Sudáfrica, Argentina y Brasil, que fueron al sector pecuario e industrial, “no al consumo humano, donde no se puede utilizar”, remarcó.
Manifestó que el gobierno actual no necesariamente se busca disminuir al 100% la importación de maíz amarillo, pero sí reducirla entre 25 y 30% hacia el año 2030, esto sin prohibir la importación de grano transgénico. Se trata de romper el modelo de “grano-dependencia”, por lo que también se impulsa un programa de producción de semilla con la Universidad Autónoma Chapingo y la diversificación de fuentes de alimento para el sector pecuario, como la yuca.
Suárez Carrera recalcó que el decreto presidencial enfatiza la protección de la biodiversidad genética de maíz, por tanto prohíbe la siembra comercial de maíz transgénico en México para evitar la contaminación a nuestros maíces nativos y también prohíbe el uso de maíz transgénico para consumo humano, “en razón de dar prioridad y protección al derecho a la salud de los mexicanos, que está por encima de cualquier otro interés mercantil o comercial en el marco de cualquier acuerdo de libre comercio o inversiones”.
Reduce Producción para el Bienestar desigualdad en el sector rural
En conferencia de prensa para dar a conocer los avances del programa Producción para el Bienestar, en el marco del Quinto Informe de Gobierno, el funcionario de Sader puntualizó que el presupuesto de Producción para el Bienestar este año es de 15 mil 506.9 millones de pesos (mdp) y para 2024 se mantendrá, en términos reales, al canalizarse 16 mil 266.2 mdp, según la propuesta de la Secretaría de Hacienda.
Al término del presente sexenio, dicho programa habrá operado un presupuesto creciente y acumulado de más de 81 mil millones de pesos, resaltó.
Por otra parte, Suárez Carrera destacó que Producción para el Bienestar ha contribuido reducir las desigualdades, dado que 84 por ciento de quienes reciben apoyos directos son de pequeña escala y el 16 por ciento restante son de mediana escala.
Detalló en 1999 el Procampo, antecedente de Producción para el Bienestar expresaba un índice de GINI de 0.51 de desigualdad, contra 0.11 que registró este último al cierre de 2022. Explicó que entre más cercano a 1.0 está el índice, existe mayor desigualdad. Este apoyo muestra una progresividad propiciada por su orientación a productores de pequeña y mediana escala (con predios de hasta cinco hectáreas de temporal en el primer caso y de más de cinco y hasta 20 hectáreas de temporal y hasta cinco hectárea de riego en el segundo).
Recordó que Producción para el Bienestar apoya a en forma directa a 2 millones de productores de pequeña y media escala, donde seis de cada 10 beneficiarios son de municipios indígenas y 34.5 por ciento del total son productoras mujeres. Asimismo, 58.6 por ciento de los apoyos se concentran en el sur-sureste.
En México, recordó existen 4 millones de unidades de producción, por lo que para dar una atención total a los pequeños y medianos productores el programa en cuestión requiere atender a tres millones de agricultores.
Víctor Suárez también destacó que, junto con su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT), Producción para el Bienestar avanza sistemáticamente en la autosuficiencia alimentaria con transición agroecológica, libre de transgénicos y de glifosato. Para 2023/24 (julio-junio), los productores participantes en ésta sumarán 400 mil (20 por ciento del padrón de apoyos directos) y registrarán consumo cero de glifosato. Ello, en línea con el Decreto presidencial del 13 de febrero de 2023 que prohíbe gradualmente el uso del glifosato y cancela su uso en 2024.
El subsecretario detalló el aumento en rendimientos, la reducción de costos y el beneficio en la recuperación de la salud de suelos y al medio ambiente, que propicia la EAT. Por ejemplo,
en milpa se ha logrado un incremento del 56% en los rendimientos de los productores involucrados, en frijol es del 28.6%, en maíz del 25%, en caña de azúcar 11%, en cacao 26.2% y en café y leche 7%.
En paralelo, en costos de producción, el uso de bioinsumos y las prácticas agroecológicas, así como la reducción de uso de agroquímicos, ha permitido en el amaranto una reducción porcentual del 67, en milpa del 56, en chía del 46, en frijol del 36, en maíz del 9 y en cacao 8 por ciento. En leche se observan también indicadores positivos en materia de sanidad y calidad.
Producción para el Bienestar brinda apoyos directos a productores de pequeña y mediana escala de maíz, frijol, trigo, arroz, otros granos, milpa, café, caña de azúcar, cacao, miel y nopal. Al iniciar el actual gobierno los apoyos sólo aplicaban sobre granos, pero ha ido integrando a los demás productos.
