Frutas y Hortalizas

El buen olor de la cebolla

A finales de 2006 los precios de la cebolla experimentaron un alza considerable por lo que se tuvo que importar cebolla amarilla más barata desde Nevada e Idaho. Los productores de nuestro país calificaron esta situación como algo atípico, que se debió a las constantes lluvias y al hecho de que en los últimos 45 años la cebolla se había vendido a precios muy bajos, lo cual no permitió que los agricultores tuvieran recursos suficientes para sobrevivir y al mismo tiempo volver a sembrar.

Esta reducción en la superficie sembrada aunada al factor lluvia provocó que en 2007 se cosechara  una cebolla por cada tres obtenidas el año pasado. Además dejó que se viviera un alza en los precios de la cebolla.

Para los expertos, la cebolla es un cultivo noble relativamente sencillo y resistente; pero señalan que no es un cultivo que va a hacer rico al agricultor.

Un productor que se dedique a vender cebolla tiene que luchar primero contra el tiempo y después contra el mercado; debe apostarle a obtener un producto de buena calidad en cantidades que le permitan ser competitivo, además de que debe tener de su lado el factor “suerte”.

En Guanajuato, por ejemplo, una hectárea de cebolla debe producir 20 toneladas como mínimo para que se pueda tener utilidades;  aunque se sabe que en algunas épocas del año se llegan a cosechar hasta 50 toneladas por hectárea de cebolla en esta región.

El costo de producción dependerá siempre de la región en la que se produzca, pero en lugares con mayor precipitación pluvial será más caro porque se necesita de más mano de obra. En cambio si se siembra en los estados de clima más seco y se utiliza maquinaria, riego e invernaderos para cultivar, como sucede en Tamaulipas, los costos serán menores.

La cebolla en México

En territorio nacional, la cebolla se cultiva durante todo el año en los estados de Morelos, Tamaulipas, Chihuahua, Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán; estos dos últimos considerados los estados productores más grandes del país.

El 80 por ciento de la producción nacional se cultiva bajo sistemas de riego mientras que el 20 por ciento restante se obtiene bajo temporal.

Cabe señalar que el 90 por ciento de la cebolla que se produce en nuestro país  corresponde a la variedad blanca conocida también como “criolla” –esa que pica y hace llorar a las amas de casa-. Un siete por ciento lo ocupa la cebolla morada y el otro tres por ciento es amarilla.

Del total de la producción nacional el 90 por ciento de la cebolla se queda en el país y se distribuye en los mercados regionales, las principales centrales de abasto y en todas las capitales.

Al ser considerada como un condimento, el consumo per cápita de este producto es  bajo. De acuerdo con los comerciantes de la Central de Abastos de la Ciudad de México, una familia de cuatro miembros compra un kilo de cebollas a la semana. Mientras que la demanda diaria de cebollas y cebollín en estado fresco es de 5 mil toneladas a nivel nacional.

Redonda para exportar

En los Estados Unidos el 90 por ciento de la cebolla que se produce es de la variedad amarilla, un cinco por ciento morada y otro cinco por ciento es cebolla blanca, la cual se emplea en lugares exclusivos para satisfacer el gusto de los consumidores latinos.

En nuestro país los estados exportadores por excelencia son Morelos y Tamaulipas, debido a que su cosecha se obtiene en los meses en que Estados Unidos vive su temporada de frío; sin embargo una vez obtenida la cosecha del estado de Texas se suspende la importación de cebolla mexicana.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, para que una cebolla pueda ser exportada, no debe estar manchada, con piquetes o deformaciones; debe ser perfectamente redonda, libre de cualquier tipo de plaga, hongos o bacterias. Además debe ser empacada por tamaños de acuerdo a los estándares internacionales: jumbo, large medium, small medium y pequeña.

De manera común en nuestro país las cebollas se empacan a nivel de parcela en: grandes, medianas y chicas; pero en las empacadoras sí se respetan los estándares que marca la norma.

Las formas en que se empacan las cebollas responden a compradores con características distintas;  por una parte se encuentran los comerciantes de las centrales de abasto quienes compran todas las cebollas y las escogen para diferentes públicos; grandes para los taqueros, medianas para tianguis sobre ruedas y chiquitas para tianguis de colonias con poco poder adquisitivo. Y por otro lado están las tiendas de autoservicio que compran cebollas de un solo tamaño y de buena calidad.

En el país existen alrededor de 100 empacadores de cebollas que se dedican a la exportación hacia Estados Unidos; los cuales están distribuidos principalmente en los estados de Tamaulipas, Morelos, Chihuahua y Guanajuato.

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